Al llegar a los 60, muchas mujeres sienten la necesidad de cambiar y explorar nuevas experiencias, y el perfume es una de esas áreas que ofrece un mundo infinito de posibilidades. Si has estado usando el mismo aroma durante años, es posible que te sientas lista para una transformación olfativa. Cambiar de esencia no solo da un giro de 180 grados a tu presencia, sino que también puede reflejar tu evolución personal. Si no tienes ni idea de por dónde empezar tu viaje olfativa, te ofrecemos algunas ideas para ayudarte a dar con esa nueva fragancia que se convertirá en tu sello personal.
Descubre el placer de reinventar tu fragancia: cómo acertar sin complicarte mucho la vida
Identifica tus preferencias olfativas
El primer paso para elegir un nuevo perfume es identificar qué tipos de fragancias te atraen. Piensa en los aromas que te han gustado a lo largo de tu vida: ¿prefieres los florales, los cítricos, los amaderados o los orientales? Este autoconocimiento es esencial para acotar tus opciones. También es útil considerar qué aromas te desagradan para tenerlos en cuenta. Recuerda que el perfume es una extensión de tu personalidad, por lo que debe resonar contigo en un nivel profundo. Además, también puedes tener en cuenta que un perfume se compone de distintas notas y que la sinfonía total es la cuenta. ¿A qué nos referimos con esto? Muy sencillo: quizá el tabaco el solitario no te gusta nada, pero dentro de una composición floral concreta, te encanta. Prueba y acertarás.
Conecta con tus recuerdos
Los perfumes tienen el poder de evocar recuerdos y emociones. Reflexiona sobre momentos especiales de tu vida y los olores que los acompañaron. Quizás un viaje memorable o una experiencia significativa te recuerden a una fragancia particular. Usar estos recuerdos como guía puede ayudarte a encontrar un perfume que no solo huele bien, sino que también tiene un significado personal. De esta manera, cada vez que lo uses, te transportarás a esos momentos felices. Es muy probable que si los momentos más felices de tu niñez transcurrieron en verano, sientas debilidad por los perfumes cítricos y frescos que huelen a limpio.

Experimenta con diferentes concentraciones
Otro aspecto a considerar es la concentración del perfume. Las opciones van desde las colonias ligeras hasta los perfumes intensos. Si buscas algo para el día a día, una colonia o un eau de toilette podría ser ideal, ya que son esencias más ligeras y volátiles. Para ocasiones especiales, un eau de parfum o un parfum puede ofrecer una experiencia más duradera e intensa. Probar diferentes concentraciones te permitirá descubrir qué nivel de intensidad prefieres para cada tipo de cita.
Explora nuevas fragancias: consejos para dar con el perfume que más encaja contigo
El mercado de los perfumes es tan amplio que hay una joya para cada una de nosotras. No dudes en visitar tiendas de perfumes y probar diferentes muestras. Muchas tiendas ofrecen asesoramiento personalizado, lo que puede ser muy útil si te sientes abrumada por la cantidad de opciones. Dedica tiempo a explorar y no te apresures en tomar una decisión. Ten en cuenta que encontrar el perfume perfecto es un viaje, no un destino. Es muy probable que pienses que eres una mujer amante de los aromas cítricos y que acabes llevándote a casa uno de esos perfumes florales nada típicos que merece la pena probar porque son realmente únicos.

"Los perfumes pueden oler diferente en cada persona debido a las variaciones en el pH de la piel y otros factores individuales"
Prueba antes de comprar
Una de las mejores maneras de asegurarte de que un perfume es adecuado para ti es probarlo en tu piel. Los perfumes pueden oler diferente en cada persona debido a las variaciones en el pH de la piel y otros factores individuales. Aplica una pequeña cantidad en tus muñecas y déjalo reposar durante unas horas para ver cómo evoluciona el aroma. Esto te dará una idea clara de si el perfume se adapta a tu química corporal y si es algo que disfrutarás usar a largo plazo.
Considera la temporada y el estado de ánimo
Los perfumes tienen la capacidad de variar en su idoneidad según la temporada y tu estado de ánimo. Pese a que no hay normas escritas, es cierto que, en líneas generales, no nos apetece defender la misma fragancia en pleno agosto que en la época navideña. En invierno, podrías inclinarte por fragancias cálidas y especiadas, mientras que en verano, los aromas frescos y cítricos pueden ser más apetecibles. Por último, tu estado de ánimo puede influir en tus preferencias olfativas. Un día en que te sientes llena de energía podría inspirarte a usar un perfume vibrante y luminoso, mientras que en un día tranquilo podrías optar por algo más suave y ligero.