De cara a la Navidad solemos contemplar multitud de posibilidades para sorprender. El gesto empieza por entender aquello que realmente mueve a la persona que tenemos delante. Si se trata de una apasionada del universo olfativo, el camino se simplifica porque ya intuimos hacia dónde avanzar. Un perfume no es un detalle más: expresa emociones y una forma concreta de mirar el mundo. Eso sí, antes conviene averiguar si le atraen las notas florales, las fragancias golosas o las maderas profundas.
Cuando esa información está clara, nosotras añadimos un último paso: elegir una fragancia de edición limitada para que la singularidad se convierta en un privilegio más, no necesariamente vinculado a un coste excesivo. En realidad, este tipo de lanzamientos regalan la sensación de poseer algo que casi nadie tiene, lo que los convierte en tres perfumes regalar en Navidad porque no son los típicos que lleva todo el mundo. De hecho, si no sabes qué regalar a una mujer de 60 años o de 20, estas opciones funcionan a las mil maravillas.
Tres perfumes edición limitada para regalar esa Navidad
Super Fairy de Lush, para las que adoran la vainilla
La magia de Super Fairy surge de la unión entre vainilla, limón y un acorde azucarado que recuerda al algodón dulce. El resultado posee una personalidad luminosa que conquista a quien disfruta de composiciones juguetonas con un toque cítrico inicial. El aceite de lima intensifica la vivacidad del arranque, mientras que el almizcle sintético aporta una estela delicada, suave y ligeramente empolvada. Eso sí, el etanol orgánico prolonga la presencia en la piel y refuerza su duración. Su precio, 35 euros, lo convierte en una alternativa muy apetecible para regalar algo especial sin poseer el presupuesto.
Ginger Biscuit Cologne de Jo Malone, una galleta dentro de un frasco de perfume
Ginger Biscuit Cologne recrea la calidez de unas galletas recién salidas del horno. El jengibre abre la composición con una chispa especiada que roza lo cítrico, después aparece una avellana tostada con matices verdes y amaderados que añade estructura. La base de haba tonka encierra acentos de vainilla, almendra y un leve toque tabaquero que envuelve con un carácter deliciosamente acogedor. En realidad, atrae a mujeres que aman las fragancias gourmand elegantes. Su frasco con tapa roja pone el broche navideño y su precio es 154 euros.
Orphéon de Dyptique, una fragancia repleta de maderas
En Orphéon todo gira en torno a un juego sofisticado de maderas, humo y un matiz floral inesperado. Encerrado en un frasco de 200 ml, ofrece una presencia generosa que envuelve sin saturar. El tabaco aporta un aire envolvente que se funde con un rastro empolvado, el cedro suma profundidad, la tonka añade calidez y las bayas de enebro introducen un destello vivaz que equilibra el conjunto. Eso sí, su elegancia marcada encaja con las que aprecian aromas con una personalidad intensa. Su precio en Abanuc es 340 euros.
