Cuando las temperaturas suben, los perfumes cítricos suelen imponerse en el tocador. Sin embargo, las amantes de los perfumes florales nada típicos que merece la pena probar esta primavera no tienen por qué renunciar a su pasión. Hay flores que trascienden las estaciones. Una de ellas es el nardo, una flor que, con su carácter voluptuoso, es capaz de aportar calidez y sofisticación incluso en los días más soleados.
El uso del nardo en perfumería se remonta a siglos atrás. Esta flor blanca, originaria de la India, fascina por su aroma opulento, dulce y ligeramente verde. En la Francia del siglo XVIII ya se utilizaba para la creación de aguas de tocador y aceites perfumados. Su complejidad lo diferencia de otras flores blancas: el nardo no es ligero ni etéreo, sino cremoso, con matices especiados y un fondo casi ambarado. Precisamente esta personalidad tan especial es la que inspira la nueva fragancia de la firma francesa Marc-Antoine Barrois.
El amor al nardo, el eje central de la composición de un nuevo perfume francés que ya podemos comprar en España
Aldebaran es la última joya olfativa de Marc-Antoine Barrois y una de las propuestas más singulares de esta temporada. Para las beauty lovers que disfrutan explorando nuevos horizontes olfativos, esta fragancia es un auténtico hallazgo. Su protagonista indiscutible es el nardo, reinterpretado con un enfoque contemporáneo que lo aleja de su faceta más empolvada o retro. Aquí, el nardo brilla con una luminosidad inesperada, matizada por acordes especiados y verdes.
Lejos de ser un perfume clásico, Aldebaran seduce desde la primera vaporización con un aura enigmática. La maison lo describe como "una luz blanca en la oscuridad", y no es para menos: el perfume evoca el resplandor de la luna sobre un campo de nardos. Para las que sueñan con defender perfumes florales que desearás estrenar (o redescubrir), esta creación es una apuesta segura.
Marc-Antoine Barrois, una firma francesa con mucho camino por recorrer
Pocas casas de perfumería nicho tienen una historia tan genuina como la de Marc-Antoine Barrois. La firma nació del talento del diseñador francés homónimo, conocido por sus siluetas atemporales y su pasión por la sostenibilidad. Tras una formación en el universo de la alta costura junto a Dominique Sirop y Jean-Paul Gaultier, Barrois decidió fundar su propia maison en 2009. Su incursión en el mundo del perfume fue el resultado de un encuentro providencial con el perfumista Quentin Bisch. Desde 2015, ambos trabajan en perfecta sintonía creativa. Su objetivo es claro: ofrecer fragancias únicas, lujosas y profundamente personales.
Aldebaran, un floral tan cálido como especiado
Con Aldebaran, Barrois y Bisch han querido rendir homenaje a una de las estrellas más brillantes del cielo y, de paso, al nardo como flor eterna. El resultado es un perfume floral cálido y especiado que no se parece a nada que hayas olido antes. De salida, el nardo se presenta en su versión más pura y luminosa. Le sigue un corazón inesperado, con paprika dulce y yerba mate, que aporta un contraste vibrante.
El fondo de haba tonka envuelve el conjunto con suavidad, prolongando la estela de la fragancia durante horas. A pesar de su riqueza, Aldebaran se adapta sorprendentemente bien a las altas temperaturas, demostrando que los perfumes florales nicho que huyen de los aromas típicos de la primavera también pueden ser grandes aliados del verano. El precio es de 215 euros, ya que se trata de una edición limitada de 500 frascos firmados por el propio Marc-Antoine Barrois, que hace de esta fragancia un auténtico objeto de deseo.
Otros perfumes nicho que ensalzan la belleza del nardo
Más allá de Aldebaran, el universo de los perfumes de nardo es fascinante. Entre las propuestas más interesantes del panorama nicho destaca Tuberosis, de Laboratorio Olfattivo, una firma italiana que apuesta por la autenticidad y la emoción en cada creación. Con notas de jazmín, ciruela y especias, Tuberosis despliega una sensualidad sutil, casi hipnótica. El precio es de 155 euros.
