Emily Ratajkowski no ha tenido ningún problema nunca en enseñar su cuerpo. De hecho, la popularidad de la modelo empezó a crecer de manera exponencial después de que apareciera prácticamente como Dios la trajo al mundo en el videoclip de la canción Blurred Lines de Robin Thicke hasta convertirse en uno de los iconos de moda actual.
La británica, con más de 9,5 millones de followers en Instagram, es consciente del juego que puede dar un cuerpo desnudo, sin embargo, que jueguen de manera gratuita con el suyo no le ha sentado nada bien. Y es que el fotógrafo Jonathan Leder acaba de sacar a la venta un libro en el que aparecen 71 imágenes de la modelo desnuda con el que se ha sentido literalmente, violada. “Este libro y las imágenes que hay en él son una violación”.
804064961941164034Las fotografías, que fueron tomadas durante una sesión de fotos en 2012 para una revista, no llegaron finalmente a ver la luz y Leder las ha estado guardando en su recámara hasta ahora.“Me resistí a hablar públicamente de las fotos publicadas por Jonathan Leder para evitar darle publicidad, pero ya tuve suficiente”, escribe la modelo en su Twitter. “Esas fotos usadas sin mi permiso, son un ejemplo de exactamente lo opuesto a lo que represento: mujeres que eligen cuándo y cómo quieren compartir su sexualidad y sus cuerpos", comenta indignada.
Aunque las fotografías fueron realizadas bajo su consentimiento, la publicación de las mismas no, algo que ha pillado a la modelo totalmente por sorpresa cuando ha visto la recopilación del trabajo de Leder. Además de no haber sido notificada por el fotógrafo, Emily tampoco ha recibido ni una libra por las imágenes.
804383329864843264Emiliy termina su alegato diciendo escribiendo esta rotunda frase: “My body, my choice” (mi cuerpo, mi decisión), no sin antes añadir que los asuntos legales se los guarda y pedir al mundo que no la juzgue antes de conocer la verdad y asuman directamente los hechos con suposiciones y especulaciones.