Miguel Bosé: 64 años del más polifacético de una familia de artistas

Ser hijo de artista no es un pasaporte directo al estrellato y ahí están Rocío Carrasco o Lisa Marie Presley para demostrarlo. Pero, si vives rodeado de arte durante toda tu vida, lo normal es que algo se te pegue y Miguel Bosé, desde luego, mucho ha absorbido. Si de la reina Sofía se puede decir que es aristócrata por los cuatro costados, con el cantante podemos hacer el mismo paralelismo enfocado al mundo del arte. Sus padres eran la actriz Lucia Bosé y el torero Luís Miguel Dominguín. Sus padrinos: Luchino Visconti y Pablo Picasso. Sus hermanas: Lucia y Paola, modelos y actrices. Su sobrina Bimba, tristemente desaparecida, fue una de las modelos, cantantes y actrices que más brillaron a principios de la década de los 2000. Su sobrina nieta, Dora Postigo, hija de Bimba, es la gran esperanza de la familia y acaba de sacar un tema que está gustando mucho.

Por casa de sus padres pasaron desde Dalí y Emingway a Orson Wells y Lola Flores. Con semejante ambiente, ser artista era casi obligatorio y serlo, pero no 'bueno', hubiese sido casi una calamidad. Miguel, con más de 40 años de carrera, ha superado las expectativas.

Nació de casualidad en Panamá el 3 de abril de 1956. Su infancia la pasó entre Madrid y Extremadura, donde su padre tenía una gran propiedad. Entre toros y celuloide, Miguel fue creciendo, apasionado por la lectura y los océanos. Con apenas 15 años se fue a estudiar danza a Londres y más tarde París y Nueva York, donde frecuentó las clases de Martha Graham y Alvin Ailey y donde coincidió con una joven italoamericana llamada Madonna, a la que 20 años más tarde le organizó una juega flamenca en Madrid. ¿Caprichos del destino? No. Arte.

Miguel empezó en el cine y en la música casi a la vez. El sencillo ‘Linda’ le catapultó a la fama y las producciones de Camilo Sesto le dieron prestigio, en España primero y en el resto del mundo después. Y es que aunque en sus últimos años su carrera ha estado enfocada más al mercado español y latino, Bosé fue el rey de las pistas en toda Europa gracias a canciones como ‘Super superman’ y ‘Anna’, dedicada a su novia de entonces, la eterna Ana Obregón. Desde el año 77 del siglo pasado hasta el 2014, ha editado discos sin parar y, salvo algún tropezón, el éxito siempre le ha sonreído. Andy Warhol incluso le hizo la portada de un disco. En el cine, su gran oportunidad le llegó de la mano de Pedro Almodóvar en ‘Tacones Lejanos’.

Su vida personal siempre ha sido un misterio. Jamás se ha definido aunque sonados han sido sus romances con ambos sexos. Padre de cuatro hijos, vive a caballo entre Latinoamérica y España, donde sigue rodeado de su familia y de grandes amigos artistas como Alejandro Sanz, Pablo Alboran o Ricky Martin. El arte siempre ha sido una constante en su vida y a él le debe todo. Este viernes ha cumplido 64 primaveras marcadas por el reciente fallecimiento de su madre, el pasado 23 de marzo por coronavirus. Un duro trance del que saldrá reforzado y del que seguramente, más pronto que tarde, veremos reflejado a modo de homenaje en algunas de sus facetas.