¿Cena con amigas? Esto detallitos te van a salvar la vida
De una botella magnum de vodka personalizado a la mejor quiche de Madrid, los cuadernos en los que no querrás escribir o la bolsa multicolor más bonita de la temporada. Si tienes una cena en casa de una amiga y no sabes qué llevar, nosotras te lo solucionamos.
Regalar no es un arte. Regalar es una medida, una receta. Al bol se deben verter una parte del regalante, otra parte del regalado y una taza de presupuesto. Si las medidas son las correctas, el regalo no acabará escondido, aún a medio abrir, bajo la mesa de la cocina de la receptora. Acabará, como debe, colgado sobre el sofá o en el centro de la mesa de la entrada o en el fondo del estómago.
No importa lo que digan los anfitriones. Una invitación se corresponde siempre con un regalo, un detallito. Si no te lo ha enseñado tus padres colando una caja de bombones en tu maleta antes de que salieras a pasar el fin de semana en la casa de la playa de una amiga, lo habrá hecho ya el otro gran educador occidental: Hollywood. Dos botellas de vino se alzan cuando la protagonista abre la puerta a sus amigos. Siempre.
Un par de días antes de la cena se deberá elaborar el ofrecimiento culinario. O sea, se preguntará si “¿llevo algo?”. A menos que se trate de una cena común, desde el principio regida por el sistema cada-una-lleva-algo, la respuesta será, con alta probabilidad, “no hace falta, gracias”. En esa situación, el detalle de invitada será ornamental, sartorial o literario. Pero el presupuesto importa. Los fondos comunes se ocupan de aumentar la etiqueta del precio. Y nosotras tenemos la guía para que el acierto se asegure.
En caso de que la anfitriona solicitara asistencia gastronómica, la salida con luminosos se bifurca: puede una apoyar el aperitivo o rematar los postres. Si tu amiga es una cocinera experimental (una que, por ejemplo, te invita a cenar tacos mexicanos y, en un brote incontenible de creatividad, añade salchichas de microondas a un sazonado tex-mex de sobre u otra que cuando se le acaba la leche de una tarta de galletas y chocolate pide auxilio al fondo de su nevera y la sustituye con lo primero que su mano alcanza, como, por ejemplo, yogures de macedonia para bebés), el gastrorregalo será, también, una manera de garantizar tu felicidad estomacal. Y nosotras sabemos dónde puedes acudir. Tenemos las instrucciones para proteger tu estómago. La dirección de la mejor quiche de Madrid está aquí. El mejor helado también está aquí. Querrás quedártelos para ti.

La de Bontibú es una de las colonias más buscadas del último año. Ha generado incluso listas de espera. Huele a rosas empolvadas, a moras, a ylang-ylang, a limpio. Envuelve y refresca. Es, dicen, para bebés. La usan, esto lo sabemos, veinteañeros, treintañeras y mujeres de 50. Y ahora la llevarán en su bolso. La marca española ha lanzado su propio desinfectante hidroalcohólico. Lo han hecho en dos formatos: en spray, como el de la imagen, y en gel. Huele, como su colonia, a rosas empolvadas, a moras, a ylang-ylang, a limpio. Y no reseca. Hidrata: contiene ácido hialurónico y aloe vera. 12,90 €.

Hace 21 años, Frédéric Lecomte-Dieu inauguró en la sede de la Unesco, en París, su primera exposición sobre los Kennedy. Robert, sobrino del matrimonio presidencial, la apadrinó. En Jackie & Camelot (45 euros), Lecomte reúne porciones de intimidad de la primera dama en forma de fotografía. A partir de septiembre, el álbum de fotos inéditas sale a la venta. Solo se podrá adquirir por correo electrónico, mandando un email a blancple@yahoo.fr, o a través de la web de Ecrinart durante 1007 días, los mismos que duró la presidencia de J. F. K.

Porque cuando se sequen, seguirán siendo bonitas. Los ramos, como este embolsado, de Sally Hambleton (45 euros) casi rozan la inmortalidad. Un regalo para la noche de la cena y todas las que vengan.

Eso es este jarrón verde agua de Flying Tiger: un buen lugar en el que colocar flores, desde siemprevivas a flores de la cera, peonías, claveles o crisantemos. 4 €.

No es un libro, no es una guía, no es un cuaderno. Es un libro y una guía y un cuaderno. La editorial Tintablanca ha inaugurado su colección de viaje recorriendo Nueva York, París y Madrid. En cada uno de ellos, escritores, periodistas, arquitectos e ilustradores, desde Ximena Maier a Use Lahoz, descifran la ciudad. En las páginas de Tintablanca el viajero lee, escribe y aprende. En la cola de los destinos que se harán de papel: Buenos Aires, Sevilla, Tokio o Roma. (Cada cuaderno, 21,90 euros).
Tres veces se le ha caído el móvil a tu amiga y tres grietas le han resquebrajado la pantalla. Tres veces le has dicho que necesita un móvil nuevo y tres veces te ha ignorado. Pero con otras tres cómplices a tu lado, la solución va a correr de tu parte. Tendrá tres cámaras y, en su batería, tres días de duración. Con la carga al 100%, no tendrá que conectar su móvil a la red en 72 horas. Ni que borrar sus fotos en años. Su memoria interna es de 64 GB. Con el WIKO View4, tu anfitriona inaugurará, desde la palma su mano, una nueva vida. Precio: 165 €.

Si tu amiga tiene menos de 40 años, escucha a M-Clan y Calamaro y lee a Ray Loriga, Born Rosé es su vino. Aromas a frutos tropicales, poco alcohol e incluso menos azúcar. Llévalo frío. Es para el aperitivo. (11,25 euros).

Este es sedoso, floral. El O’Luar do Sil Godello ha nacido en las laderas de Seadur, en Orense, y solo lo compone la variedad de uva godello. Para las buenas (muy buenas) amigas.

En Molecot la brocha llega desde la taza al plato bajo. Y a casa te (o le) puedes llevar desde la taza al plato bajo. O todos los platos bajos. En la firma de María José González-Moro, Marta Cotoner y Juqui Suárez de Lezo, el encargo puede llenar toda la mesa o solo la bandeja del té. Sobre su porcelana de Limoges, la base de la comida es el plato.

Como el loro de un pirata. Así debe transportarse la tote bag multicolor de Hamabi, una firma española de telas especializada en patchwork que se encarga de vestir tu sofá, tu cama y, en su versión para llevar, tu compra de la semana. O tu ropa del gimnasio. O un cachorro de rottweiler. O lo que sea que necesites cargar de aquí allí. (32 euros).

Doce segundos. En menos de lo que canta un gallo, las fotos de tu móvil tocarán la palma de tu mano. Los píxeles se convertirán en papel. A través de la conexión Bluetooth, la impresora instax mini Link, de Fujifilm, transforma las imágenes del móvil en fotografías de carrete físico. Hasta los fotogramas de un vídeo puede inmovilizarlos. ¿El precio? 119 euros. Es un regalo para hacer en grupo. Y para celebrarlo en conjunto. Entre sus funciones (y son tantas que una de ellas mide la compatibilidad entre los integrantes de una foto), la multiimpresión: varios usuarios pueden mandar su fotografía al mismo tiempo. La impresora se encarga de unirlas en una sola imagen.

Si tenéis que hacer un regalo especial y grupal a una amiga que es amante de la carne, el horno SteakMaster de Teka es el idóneo para que disfrute (o disfrutéis) de un buena barbacoa en casa. Gracias a su función SteakGrill, un grill con dos placas cerámicas que alcanzan los 700ºC y una parrilla de hierro fundido, este horno permite conseguir un chuletón con los famosos "tres colores": crujiente por fuera y jugoso por dentro.