Cine y moda suelen ir de la mano. Recordamos algunas de las lecciones básicas de estilo que nos enseñaron, incluso hace más de 60 años. Toma nota y aprende.
Tejidos sedosos, complementos de lana, detalles de cuero… Más allá de la trama y del decorado de una película, los looks lucidos por los actores tienen su propio protagonismo. Algunos outfits pasaron a la historia: fue por ejemplo el caso del vestido rosa que luce la protagonista de Titanic, interpretada por Kate Winslet, o el conjunto de Nicole Kidman, en Moulin Rouge. El collar que luce en numerosas escenas de la película está compuesto por más de 1.300 diamantes y un zafiro. El estilo cabaret hizo irrupción en las colecciones de numerosos diseñadores como Yves Saint Laurent, marcando un antes y un después en la moda. Cine y moda van, por lo tanto, más unidos de lo que se piensa. El look es el reflejo de una personalidad, una marca visible de pertenencia, estilo y carácter. ¿Veríamos a Uma Thuman Kill Bill de la misma manera sin su mítico traje amarillo o Audrey Hepburn con su vestido negro ceñido y gafas de sol en Desayuno con diamantes?
La estética de algunas películas inspiró generaciones, estilos y diseñadores, dando inesperadas lecciones de estilos. El cine, como fuente inagotable de estilo, también potenció algunas tendencias consideradas chocantes. El bikini, vetado y despreciado por la mismísima Coco Chanel que lo consideraba vulgar, tuvo su auge en parte gracias a su protagonismo en las películas James Bond. De igual manera, el estilo preppy de Ali McGraw en Love Story se convirtió en referencias para millones de fashionistas, empezando por la it girl Alexa Chung. Como las dos caras de una misma moneda, cine y moda se responden, combinan y alían, generando modelos que en la actualidad siguen cubriendo las pasarelas.
A por tu bolígrafo y libreta, te proponemos recordar 50 películas que nos dieron una o varias lecciones de estilo. Biografías de diseñadores míticos como Yves Saint Laurent, obras dedicadas al mundo de la moda o comedias que brillaron, más allá del humor, por una estética impecable, todas rinden homenaje al arte del vestir. Aunque no lo parece, los detalles marcan toda la diferencia. Algunos diseños que no te habían llamado la atención en un primer momento, son auténticos tesoros de estilo.
El Diablo viste de Prada (2006)
La mítica película inspirada en el libro escrito por Lauren Weisberger nos enseñó, no sin humor, que el mundo de la moda podía ser ocasionalmente cruel pero también fuente infinita de sueños y belleza.
Mamma Mia! (2008)
El look ibicenco es chic. Pero fíjate en esta peli y no en los clubes de Ibiza. Es complicado llevarlo de una manera bohemia y con estilo y no caer en el chonismo playero.
Los caballeros las prefieren rubias (1953)
Una joya siempre es buena compañera. Levanta cualquier look ya sea grande, pequeña, joya joya o bisutería. Y aunque eran los mejores amigos de Marilyn, no hace falta que sean diamantes para que brilles.
Grace de Mónaco (2014)
Las modas siempre vuelven. Y gracias a Dios no sólo en temas de tachuelas, hombreras y mom jeans. También vuelven los cuellos de barco, los abrigos en colores pastel, las rayas marineras, las gafas de mariposa… Aquello que Grace de Mónaco llevaba como nadie.
Pretty Woman (1990)
Un buen look da seguridad. Cuando Vivian se pone ese vestido rojo para ir a la ópera parece otra mujer. Se siente guapa, segura y feliz, porque un buen vestido suele ayudar a subir el ánimo.
Qué esperar cuando estás esperando (2012)
Las embarazas no están destinadas al chándal. El mundo de la moda para una mujer embarazada ya no se reduce a un chándal y una camiseta ancha. La moda se ha volcado en que las felices premamás se sientan aún más guapas.
Coco de la rebeldía a la leyenda de Chanel (2009)
La comodidad no está reñida con la elegancia. Ella es la imagen pura del estilo y la rebeldía en el vestir. Nunca hubo nadie como Coco y fue la primera en enseñarnos a todas que eso de “para estar guapa hay que sufrir” no es del todo cierto.
Desayuno con Diamantes (1961)
Guapa vayas donde vayas. Holly Golightly iba ideal hasta a un vis a vis en la cárcel. Porque el estilo no entiende de ocasión, quizá vestirse de largo para desayunar es excesivo, pero lo importante es que más sencilla o más arreglada te sientas guapa siempre.
Casablanca (1942)
Los sombreros no pasan de moda. Eso sí, hay que tener tanta personalidad como Ilsa para llevarlos con naturalidad.
La vie en rose (2007)
Sencillez ante todo. La película homenaje al icono de la canción francés Edith Piaf nos ha sorprendido por un vestuario muy reconocible y característico de la cantante, negro y formal.
Bridget Jones (2001)
La ropa interior importa. Eso de descuidarla por una época de sequía emocional, no. La ropa interior no sólo sirve para enseñarla, si no para estar a gusto con nosotras mismas y muy seguras. Además, nunca se sabe...
Sexo en Nueva York (2008)
El estilo nunca se pierde. El reencuentro casi diez años después del final de la serie nos dejó otro bonito recuerdo y lección de estilo con nuestras 4 neoyorquinas favoritas. Las tendencias cambian pero nunca el estilo.
Confesiones De Una Compradora Compulsiva (2009)
El shopping es bueno en su justa medida. Y puede abrir inesperadas puertas.
Saint Laurent (2014)
Que nada ni nadie te pare a la hora de crear e imponer tendencias. La vida del diseñador fue especialmente difícil, pese a todas las dificultades, consiguió demostrar que era un genio.
Personal Shopper (2016)
La moda da oportunidad únicas. Aunque el personaje interpretado por Kristen Stewart no disfrute demasiado de su estatus de compradora personal, vive miles de experiencias.
La La Land (2016)
El estilo vintage nunca muere. Nos enamoramos de TODOS los vestidos del personaje de Emma Stones en la ya mítica película.
Una cara con ángel (1957)
El rojo siempre es una buena idea. Audrey Hepburn también nos dejó sin habla con esta película en la que luce un vestido irresistible del color de la pasión.
27 vestidos (2008)
Vestir para una boda es un arte. Es una de nuestras comedias favoritas y es sin duda alguna porque nos dio una de las mayores lecciones de estilo: no repitas vestido para una boda, son todas únicas.
Chicas malas (2004)
No apuestes siempre por el mismo color. Te acabará saturando (incluso el negro).
Grease (1978)
Cambiar de look es ocasionalmente benéfico. Al igual que Sandy, apuesta por más sensualidad y atrevimiento para ganar seguridad.
Moulin Rouge (2001)
Los brillos nunca sobran. Satine luce con razón diseños típicos del cabaret. No teme el too much.
Zoolander (2001)
Sí a la excentricidad. No temas opiniones ajenas, Ben Stiller marcó tendencia con humor en una de las películas estrella de la década de los 2000.
Annie Hall (1977)
El look andrógino es una apuesta casi siempre favorecedora. Juega, como la mítica protagonista de la película de los años 70, con los códigos femeninos y masculinos.
Bonnie y Clyde (1967)
La boina es el complemento chic por excelencia. ¿Recuerdas la elegancia de Faye Dunaway en la película basada en la historia de los dos criminales.
La tentación vive arriba (1955)
No puede faltar un vestido blanco en tu armario. Marilyn nos enamoró hace más de 60 años con su modelo pin-up que marcó un hito en la moda. Un must.
El Gran Gatsby (2013)
Apuesta por el estilo años 20. La diseñadora Miuccia Prada fue la encargada de adaptar más de 40 bocetos de Miu Miu y Prada para la película que nos maravilla con brillos, flecos y mucho glamour.
María Antonieta (2006)
Sé coqueta y exigente. Sofía Coppola firmó una de sus obras maestras con este homenaje a la reina de Francia. Todos los zapatos de la película fueron diseñados por el gran Manolo Blahník.
The Bling Ring (2013)
Regálate solo lo que te puedes permitir. Esta otra joya de la directora nos hizo descubrir la historia (real) de adolescentes dispuestos a todo para conseguir prendas y complementos de lujo. Sus repetidos robos les conducirán a su pérdida.
West Side Story (1961)
La moda es una clara señal de pertenencia. Así nos lo demuestran los personajes del musical inspirado en Romeo y Julieta separados en dos bandos, los Jets y los Tiburones. Recordamos también la dominante rosa en los vestidos femeninos.
Flashdance (1983)
El sportwear no ha muerto. Fenómeno incontestable de los años 80 en todo el globo, el musical inspirado en el cuento de Cenicienta condensa todas las tendencias de la década de los 80: leggings, sudaderas y complementos pop.
Amelie (2001)
Algunas tendencias son atemporales. Pese a que la película se haya estrenado hace casi 20 años, el vestuario típicamente bohemio del personaje interpretado por Audrey Tautou nos sigue conquistando.
Prêt-à-porter (1994)
La semana de la moda siempre nos sorprenderá. Una comedia con sabor agridulce que trata el tema de la moda con humor y cierta ironía.
Kill Bill (2003)
Haz que no te olviden, como la protagonista de Kill Bill, intepretada por Uma Thurman. Su traje amarillo y negro es un guiño al rey de las artes marciales Bruce Lee, del que Quentin Tarantino es un gran fan.
Chicago (2002)
No dudes en sacar tu lado misterioso y sexy como en el mítico musical ambientado en los años 20, que rinde homenaje a los años locos con flecos, brillos y rejilla.
A Single Man (2009)
Dirigida por el ex estilista de Gucci e Yves Saint Laurent, Tom Ford, esta película ambientada en los años 60 presenta una estética perfecta. Juliane Moore nos deja sin habla con su vestido geométrico.
Cleopatra (1963)
La grandeza no tiene precio. Con un presupuesto de 44 millones de dólares, la película homenaje a la reina de Egipto con nada menos que tres estilistas. Elisabeth Taylor lució un total de 65 modelos, batiendo todos los récords.
Agente 007 contra el doctor NO (1962)
Adelántate siempre a las tendencias. El bikini de Ursula Andress, la "James Bond Girl", pasó a la historia. En aquella época, el bikini apenas empezaba a democratizarse.
El hilo invisible (2017)
Vive siempre de tu pasión. La película ganadora del Oscar al mejor vestuario se lleva un sobresaliente por diseños de ensueño creados en la película por el diseñador Reynolds Woodcock.
Fuera de onda (1995)
La personalidad es la clave. No habrás olvidado el conjunto amarillo de cuadros de Cher en la mítica película que inspiró a varias generaciones. La combinación de calzas, merceditas y mochila de peluche es sencillamente inigualable.
Al final de la escapada (1960)
Transmite tu mensaje como la protagonista de la joya cinemátografíca de Jean-Luc Godard. La camiseta New York Herald Tribune se ha convertido en un básico de cualquier fondo de armario.
Cómo perder la cabeza (2001)
Tus amigas serán tus mejores aliadas (fashion). Esta comedia romántica, que cuenta la historia de una mujer que gracias a la ayuda de sus cuatro amigas modelos consigue averiguar las intenciones de su nuevo novio, nos dejó algunos inolvidables outfits.
Factory girl (2006)
Edie Sedgwick es la protagonista de esta película homenaje a la increíble relación de la joven con el artista Andy Warhol. Estampados de leopardo, volantes y pelo son algunos de los elementos fashion que nos enamoraron.
La modista (2015)
Amplios y elegantes abrigos, guantes, capazos conforman lo esencial del vestuario de Kate Winslet, sorprendente en este papel de modista en los años 50. Un homenaje a la elegancia de la época.
Pulp fiction (1994)
Con camisa blanca o vestido negro, Uma Thurman marcó un antes y un después en la historia del cine pero también de la moda, al convertirse en el icono perfecto de la femme fatale.
Lo que el viento se llevó (1939)
Walter Plunkett recibió una nominación a los Oscar por los vestuarios de la legendaria película. Los diferentes modelos que luce Vivien Leigh como Escarlata, marcados en la cintura, con volumen e incluso plumas (¿Recuerdas el vestido color rubí?), influenciaron la historia de la moda.
My fair lady (1964)
Audrey Hepburn nos impresionó en todas y cada una de sus películas, pero nos dio una lección de estilo con este modelo bicolor de Cecil Beaton que cobró más protagonismo que la trama.
La ventana indiscreta (1954)
Los inolvidables diseños que lucía Grace Kelly en la película de Hitchock nacieron del genio de Edith Head. La actriz brilla, como es habitual, con diseños esencialmente en blanco y negro aunque cabe mencionar su vestido con estampado de flores.
Rebeca (1940)
La obra del también respetado Hitchock tuvo una influencia, y no menor, en la moda al dar su nombre a la chaqueta que hoy conocemos como tal: de punto y con botones. Ganadora del Oscar a mejor película, nos dejó también diseños modernos para la época, con un toque más sportwear.
Taxi driver (1976)
La obra de Martin Scorsese plasma la pequeña revolución que se lleva a cabo en Estados Unidos en los años 70. Con Robert de Niro completamente transformado e irreconocible con cresta y Jodie Foster, de apenas 13 años, con un look de lo más ingenuo, la película marcó su huella en la historia de la moda.
Blow up (1966)
La película inspirada en la obra de Cortázar Las babas del diablo presume de una estética pop propia de los años 60, también característica del "Swinging London".