La clave para detectar una tendencia es mantener los ojos bien abiertos. Puede ser que el próximo furor esté escondido en un look de Instagram, en el catálogo de una firma que todas conocemos o en el street style de una capital de moda como Copenhague. Cuando varios elementos se ponen de acuerdo, es muy probable que estemos ante el nacimiento (o renacimiento) de una tendencia.
A lo largo de las últimas semanas nos hemos cruzado, en varias ocasiones, con vestidos o blusas de carácter lencero. Transparencias, detalles de encajes o materiales suaves y finos como la seda, el satén, el encaje y el tul son algunas de las características de este tipo de prendas que la moda no duda en rescatar una y otra vez. Con una marcada brisa romántica, los diseños lenceros apuntan a ser una de las tendencias más fuertes del inicio del otoño.
La última publicación de Vicky Martín Berrocal en su cuenta de Instagram está protagonizada por un precioso vestido lencero bicolor de Zara. Teñido de blanco y negro, este diseño viaja entre lo sofisticado y lo sensual para crear un estilismo trendy a rabiar. El vestido de la onubense no dista mucho de algunos que hemos visto en la reciente edición de la Semana de la Moda de Copenhague.
Las invitadas a la fashion week danesa no han dudado en dejarse conquistar por el encaje y las transparencias. En las calles de Copenhague hemos visto distintas aplicaciones de esta tendencia, desde camisas XXL hasta blusas perfectas para looks de noche o vestidos en negro y blanco muy similares a los de Berrocal.
Aunque es fácil caer en pensar que las prendas lenceras son más indicadas para bailar con la luna, también se pueden lucir cuando brilla el sol. Mientras que el negro tiene un carácter más nocturno, el blanco, el beige o el rosa pastel se postulan como alternativas estupendas para defender el encaje de día. Una de las opciones más top del street style consiste en combinar una camisa blanca de encaje con un bralette negro, jugando al contraste cromático.
Las que llevamos varios años dentro de la industria de la moda sabemos que la moda lencera golpeó con fuerza a principios de los años 2000 y que ha logrado algo muy complejo: estar siempre latente. De este modo, es una estética que mantiene un ritmo constante, pero que, de vez en cuando, se convierte en pure trend. Ahora, toca rescatar las blusas y vestidos con encaje que guardamos hacer un par de años con el fin de dejar claro que no hay tendencia que se nos escape.
