Can Yaman sigue conquistando horizontes tras el estreno de la segunda temporada de Viola come il mare. El galán turco ha visitado el programa Amici, en Italia, para hablar de su trabajo en la serie, el proceso de grabación y lo más importante, ¡su relación con Francesca Chillemi!
La presentadora se quedó hipnotizada con el moreno playero y la melenaza que luce actualmente Can, quien afirmó que está muy contento con su carrera en Italia y que, al menos de momento, no tiene pensado abandonar el país que tantas alegrías le está dando a nivel laboral y personal.
Sobre la segunda temporada de Viola come il mare, el histrión no quiso revelar muchos detalles, prefiere que la audiencia juzgue su trabajo después de verlo, pero afirma que "todo comienza con una fuerte atracción entre los personajes".
Además, confiesa que "en esta temporada habrá menos terceras personas involucradas y la historia se va a concentrar más en Viola y Francesco Demir".
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"Francesca es compleja e intensa, como su personaje"
Durante su visita al programa de Maria De Filippi, Can no ha dejado de lanzarle piropos a su compañera, quien no ha podido evitar ponerse nerviosa ante los continuos halagos del turco. Can asegura que Francesca es "intensa y compleja como Viola, la he visto muy bien grabando, esta temporada hemos estado más de acuerdo en todo".
Can también ha tenido tiempo de lanzarle algún dardito envenenado a Chillemi, pero en plan bonito, en plan tonteo a saco Paco. El protagonista de Erkenci Kus asegura que, cuando su compañera se bloquea o se enfada "se pone a mirar el móvil y ya no quiere hablar, es una actitud muy molesta".
Francesca responde que, ni hablar del peluquín, que no es verdad: "Es un mentiroso, eso no es así". La charla, lejos de ser una lluvia de reproches, se convirtió en un tonteo máximo en pleno directo y es que a pesar de sacar a relucir sus defectos en el set, los intérpretes no paraban de sonreírse mutuamente.
La presentadora no dudó en posicionarse al lado de Francesca, explicando que es normal que mire el teléfono de vez en cuando porque tiene un bebé y debe estar pendiente, algo que desató los aplausos en el público y la risa de Can, quien se atrevió a hablar de su futuro como padre.
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Yaman explicó que, cuando Francesca se enfada, es un poco "niña", pero que él también lo es: "en ese sentido somos iguales. Además, en esta temporada, Francesco también se comporta como un niño".
Cuando Maria De Filippi insiste en defender a la actriz, afirmando que, como madre, tiene que organizar muchas cosas en su vida, Can se arma de valor y tirando de humor asegura que "en la tercera temporada yo puedo tener un bebé y así estamos igual (...) Tan pronto como aparezca la mujer ideal, que sea tan guapa como Francesca, tengo un bebé".
Francesca, flipando en colores con las declaraciones de Can, quiso quitarle hierro al asunto animado a su compañero a encontrar a su mujer ideal: "Estás en Italia, aquí todas las mujeres somos guapas, estás en el país ideal y seguro que encontrarás a la mujer que buscas".
Ni corto ni perezoso, Can, con esa mirada penetrante que quita el sentido y esos rizos turcos en los que dan ganas de quedarse a vivir, confiesa bien pícaro: "Será muy difícil encontrar a alguien como tú".
Para rematar con una entrevista de infarto, una de las más sinceras y divertidas que han concedido los protagonistas de Viola come il mare, Can confiesa que cree que "Francesca está más guapa todavía desde que trabaja conmigo", a lo que ella responde entre risas, "si te llego a conocer veinte años antes hubiera sido Miss Universo".
