En el anterior capítulo de Secretos de familia asistimos a un nuevo encuentro entre Filzi y Ceylin. El episodio terminó con una imagen que nos heló el corazón a todos. Ambas mujeres peleaban como fieras por hacerse con un arma. De repente, un tiro rasgó el silencio del lugar.
En el capítulo de hoy, Filiz acusa a Ceylin de haberle apuntado con un arma. Ceylin lo niega. En verdad, todo ha sido una artimaña de la fiscal para hacer pasar a Filiz por loca y ganar algo de tiempo. Lo último que necesitaba era que Nil lograse que Filiz saliese de prisión bajo fianza a la espera del juicio. La jueza decreta prisión provisional contra la secuestradora de Mercan y Ceylin, feliz, le confiesa la verdad a Ilgaz de lo que hizo.
Este último, al igual que el resto de la familia, teme que Ceylin traspase ciertos límites en su intento de mantener a Filiz alejada de Mercan. Ceylin tranquiliza a su marido. No piensa hacer nada más en contra de Filiz. Es más, decide renunciar a puesto como fiscal, como castigo por haber mentido. "Además, quiero pasar más tiempo con nuestra hija", confesa la mujer.

Por otro lado, Merdan sospecha que algo está pasando con Defne. Y no se equivoca. Sus constantes cambios de actitud, sus malas contestaciones y su irritabilidad le preocupan. Merdan decide seguir a su nieta y descubre que está consumiendo tabaco de forma ilegal. Ya que esta sustancia está prohibida para los menores. Merdan lleva al hombre que le está vendiendo tabaco a su nieta hasta comisaría y le cuenta a Metin lo que ha averiguado.

Mientras tanto, Ceylin e Ilgaz vuelven a casarse…otra vez. Eren, como en sus anteriores enlaces, hace de testigo. Después, la pareja visita a Mercan en el centro de menores y le regalan el ramo de flores que Ceylin llevó durante la ceremonia. Al día siguiente, la trabajadora social les dice a Ceylin e Ilgaz que Mercan está preparada para empezar a convivir con ellos, pero que deben tener paciencia con ella.
Por otra parte, Can, el socio de Osman, roba parte del dinero que les entregó Kadir y lo apuesta en el casino. Para su mala suerte, pierde todo lo que había conseguido. Kadir, que tiene oídos en todas partes, se entera de lo ocurrido y manda a unos de sus matones a secuestrar a Can.
Después, cita. Yekta, Osman y Çinar en un apartado lugar. Delante de ellos y sin darle opción a explicar cómo fueron las cosas, dispara a Can en la cabeza. Este muere al instante. De esta forma, Kadir ha querido mostrarle a sus nuevos socios qué es lo que ocurre con aquellos que le traiciona.