A todas nos gusta oler bien durante todas las horas del día, por eso gastamos una fortuna en nuestro aroma personal. Pero aunque muchas veces nos digan conocidos y amigos que nuestro perfume huele exquisito, a nuestro olfato no nos llega ese aroma de nuestra esencia personal. ¿Cómo es posible que esto suceda? Un experto nos lo cuenta.

Nuestro perfume propio
Por mucho que te sumerjas en tu perfume favorito - y sigas al pie de la letra todos los trucos y consejos que existen para mantener tu aroma personal el mayor tiempo posible- te habrás dado cuenta de que en algún momento ya no podrás disfrutarlo.
¿Alguna vez te has echado tu mejor perfume solo para descubrir que después de un tiempo parece que ya no lo hueles en la piel? Según los expertos, hay una razón por la que no puedes percibir tu propio perfume. Resulta ser algo instintivo.
Ceguera nasal
Vicken Arslanian, fundadora de los perfumes Commodity, arroja luz sobre este tema y explica que este fenómeno "se llama ceguera nasal, en el que tu nariz ya no percibe el olor". Según ella, esto ocurre cuando la nariz se da cuenta de que un olor no es una amenaza o es tóxico y deja de notarlo. Podríamos decir que nuestro olfato se relaja porque el olor es familiar y no tiene ninguna amenaza.

“Aparte del perfume, es habitual en entornos en los que estamos largos periodos de tiempo”. Una noticia positiva cuando consideras que tienes que sentarte todo el día al lado de ese compañero que nunca ha oído hablar del desodorante, menos cuando descubres que esto también aplica para los olores del hogar y de tus mascotas. "Los hueles al principio, pero después de un tiempo el olor desaparece". Es por eso, por lo que nuestro hogar no huele a nada y, sin embargo, otros hogares tienen un olor característico.
Holly Hutchinson , fundadora de Memoize London, respalda el fenómeno de la ceguera nasal y reitera que “una vez que nos acostumbramos a un olor y nuestro cuerpo decide que no es amenazante, lo bloquea, haciendo que nuestra nariz esté disponible para nuevos olores y cualquier cosa potencialmente dañina. podría ser".
este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Países Bajos. Traducción y adaptación: Paula Manso.