Todo nació de un derrumbamiento. Cientos de personas sepultadas bajo los escombros. Un espeso polvo y llantos incontrolables. El bloque de ocho pisos del Rana Plaza en Daca (Bangladés), dedicado principalmente a la confección de prendas para grandes firmas de moda extranjeras, se derrumbó dejando a 1.138 muertos y más de 2.500 heridos, el 24 de abril de 2013. El edificio no seguía las normas de seguridad.
¿Cómo ha podido producirse semejante desastre? ¿Cómo evitar que vuelva a ocurrir? ¿Quién es responsable? A estas preguntas quisieron contestar Carry Somers y Orsola de Castro a través de la campaña “Fashion Revolution” lanzada en 2014. Uso excesivo de recursos naturales, producción abusiva y deslocalizaciones incontroladas son algunas de las causas directas de este accidente, y de la situación en la que se encuentran millones de mujeres (mayoritariamente) en el mundo.

Organizada en 90 países, la iniciativa pretende, ya por tercer año consecutivo, llamar la atención sobre las condiciones laborales precarias de una parte de las personas que trabajan en la industria textil así como la necesidad de preservar el medioambiente. El futuro es esperanzador: numerosas marcas como Zara o H&M, y más recientemente Mango, se apuntaron en los últimos años al cambio creando su propia colección de moda sostenible. En paralelo, nuevas marcas de moda exclusivamente sostenible como Bohodot Barcelona surgieron, confirmando una preocupación ciudadana cada vez más importante.
Al hilo de la semana
En el marco de esta semana, la plataforma “Slow Fashion Next” organiza en numerosas ciudades españolas desfiles, conferencias y proyecciones de películas relacionados con el mundo de la moda. Madrid y Logroño encabezan la lista, con un encuentro de tejedoras/es de lana y ganchillo el 28 de abril y una “ Swap Party” (fiesta de intercambio de ropa), el 30, entre otros muchos eventos.
Bajo el lema, “¿Quién hizo mi ropa?”, esta nueva edición está más enfocada a la educación. Un equipo acudirá a numerosos colegios e institutos para sensibilizar a los más jóvenes y conseguir que el cambio se produzca, antes de que sea tarde para otros cientos de trabajadores.