El jazmín sambac siempre ha sido una de las joyas más valoradas en la alta perfumería, una flor capaz de desplegar un registro que va desde la pureza luminosa hasta una faceta voluptuosa y envolvente. Nacido en el sudeste asiático y adoptado por casas europeas desde principios del siglo XX, este jazmín conquistó a narices fascinadas por su aura compleja: dulce, láctea, levemente afrutada, con un eco casi aterciopelado que se fija en la memoria. Su historia avanza entre jardines imperiales, rituales tradicionales y laboratorios donde se buscó preservar su carácter intacto. En realidad, pocas materias primas han demostrado tanta versatilidad. Sin embargo, la más suave, refinada y tierna se revela en un perfume creado en 2014 para celebrar, reinterpretándolo, un mito nacido hace justo un siglo.
Hablar de Shalimar es repasar una leyenda que cambió el modo en que entendemos la sensualidad olfativa. Un siglo después de su lanzamiento, continúa influyendo en estilos contemporáneos y, de hecho, regresa ahora en una edición limitada que se viste Frida Kahlo. Esa mirada artística convive con la herencia de sus múltiples reinterpretaciones, entre ellas Shalimar Souffle de Parfum, una variación que recupero para reflexionar sobre fragancias limpias, elegantes y polivalentes. Funciona especialmente bien en ese momento en el que una busca perfumes con olor a limpio para aportar calma y paz al tocador.
Un baile de flores blancas clásicas y azahar limpio
Shalimar Souffle de Parfum, un perfume para cualquier ocasión
Lo que distingue a Shalimar Souffle de Parfum es su manera de iluminar las flores blancas. Thierry Wasser firma una estructura que abre con limón, bergamota y mandarina, un arranque chispeante que aclara la piel sin resultar agresivo. Eso sí, el corazón despliega un trazo sedoso de azahar combinado con jazmín sambac, un tándem que aporta serenidad y una sensación de nitidez muy apreciada en otoño. La comparación con la versión original de 1925 resulta inevitable: allí dominaban el iris, la rosa y un jazmín más denso, mientras que aquí se apuesta por claridad, transparencia y un carácter más flexible. Su fondo se asienta en dos vainillas, India y Tahití, junto a almizcle blanco, responsable de esa estela cremosa que se percibe suave, estructurada.

El contraste entre la profundidad oriental del Shalimar inaugural y la facilidad del Souffle demuestra cómo las marcas reformulan el concepto de género en su catálogo. Souffle no se encierra en códigos tradicionales. En Fragrantica, numerosos usuarios se muestran a favor de esta fragancia con comentarios como los siguientes: "Es una mezcla muy bien balanceada de vainilla y almizcle principalmente, es un olor limpio, dulce, cremoso y ligeramente empolvado, sin ser nunca pesado, ni es gourmand en absoluto". El frasco de 90 ml tiene un precio de 152 euros.
Otros perfumes con jazmín sambac
Les Mots Doux de Infiniment Coty Paris

En Les Mots Doux de Infiniment Coty Paris, el juego entre jazmín, rosa y patchouli crea una sensación etérea que parece sostenerse en el aire sin esfuerzo. La floración se despliega en capas suaves que se rozan con delicadeza propia. El jazmín aporta un trazo luminoso, la rosa introduce una caricia tenue que equilibra la composición y el patchouli añade profundidad sin oscurecer el conjunto. El precio es de 230 euros.