La actriz Halle Berry dijo una vez que su lugar favorito para aplicarse perfume es la cara interior de los muslos. No hace falta ser un lince para discernir que este es todo un detalle dedicado para que lo pueda disfrutar alguien que se encuentra lo suficientemente cerca. Más bien, a la mínima distancia.
La fragancia (o fragancias, en plural) que utilizamos forman parte de nuestras señas de identidad. Es bastante frecuente que asociemos un perfume a una persona porque huele 'a ella', o que nos comenten que el otro día se cruzaron con alguien que 'olía a ti' y no pudieron evitar girar la cabeza para comprobar que, efectivamente, no eras tú aunque todo parecía indicar que sí. Todo aquí se refiere a la fragancia.
La relación que mantenemos con un aroma embotellado suele ser fruto de un flechazo. Bien porque nos encontremos inmersas en la búsqueda de uno nuevo, bien porque el amor surja espontáneamente a partir de un regalo (regalar un perfume es arriesgado, pero las probabilidades de acierto aumentan exponencialmente cuando conoces muy bien a esa persona), o bien porque lo utiliza alguien que conocemos y nos encanta. El momento de abrir el frasco y oler por primera vez la fragancia que te acompañará durante años es una experiencia totalmente única.
La personalidad es clave a la hora de elegir un perfume. Y si te gusta coquetear con varias, cada situación 'te pedirá' oler diferente. Para los momentos más románticos puede que te guste oler a rosas, nardo y jazmín, como Quelques Fleurs, el perfume que utilizó Diana de Gales el día de su boda. O a naranja y flores blancas. O a gardenia y azahar. O a flores exóticas, especias, vainilla y madera. O disfrutar del encanto discreto pero inolvidable del jazmín. O quizá en esos momentos en los que se acortan las distancias te guste apostar por los cítricos frescos y agradables que revitalizan e imprimen energía. Sean cuales sean tus preferencias, lo cierto es que al final lo que más nos gusta es sentirnos únicas, diferentes y, por supuesto, inolvidables.
Hemos seleccionado 10 fragancias que tienen la capacidad de ser suaves y potentes a la vez y que al mezclarse con tu piel, las altas temperaturas (y no nos referimos a las del verano) contribuirán a crear un aroma único y envolvente. Es decir, irrepetible e inolvidable.
Hypnotic Poison de Dior
Su frasco que encarna el fruto prohibido nos pone sobre aviso de lo que vamos a encontrar en su interior. Este perfume de Dior huele a jazmín sambac, flor de naranjo, haba tonka, regaliz y vainilla.

Voce viva de Valentino
El nuevo perfume de la firma de moda de lujo es un bouquet floral adictivo, poderoso y sorprendente gracias al acorde de musgo de cristal.

Roses de Chloé
Agua de colonia delicada y de suave esencia que es un homenaje empolvado a la rosa, reina de las flores.

Parisienne de Yves Saint Laurent
Acorde de vinilo, rosa de Damasco, violeta, sándalo y vetiver para retratar a una mujer increíblemente libre a la hora de amar, vivir, pensar y actuar.

Mademoiselle de Rochas
Si lo dulce te resulta sexy, no puedes dejar de probar esta fragancia clásica de Rochas que es una mezcla de rosas, hoja de violeta, jazmín sambac, cedro y almizcles blancos.

Beautiful de Estée Lauder
Rosa, azucena, nardo y flor de naranjo realzadas con cítricos y maderas. Un perfume muy romántico, femenino y memorable.

Good Girl de Carolina Herrera
Este perfume es muy sensual y está inspirado en la noche neoyorquina. Huele a almendras, café, jazmín sambac, nardos, raíz de lirio, haba tonka, sándalo, cacao y vainilla, aromas estos últimos totalmente afrodisiacos.

Romance de Ralph Lauren
Floral, sensual y amaderado. El perfume de los instantes en los que nos enamoramos.

Deep Euphoria de Calvin Klein
Perfume floral irresistible que duplica - según sus creadores - el poder de seducción de Euphoria, fragancia emblemática de la firma. Se caracteriza por sus notas de mandarina, pimienta blanca, rosa negra, peonía, geranio y jazmín.

Trésor in Love de Lancôme
Un homenaje al amor y, en concreto, a ese precioso instante en el que todo comienza, a partir de nectarina, madera de cedro, rosa y jazmín.
