A veces los libros eróticos han sido maliciosamente asociados a literatura de baja calidad. Sin embargo, el peso de algunas de sus obras viene a desmontar este mito, con publicaciones clásicas de lo más subidas de tono y cuya calidad resulta hoy en día indiscutible.
Nos parece de lo más interesante comprobar cómo la literatura erótica clásica está de absoluta vigencia, dentro de lo que hoy consideraríamos como contenido muy hot, y es llamativo imaginar lo que estos títulos supondrían en su momento de publicación, teniendo en cuenta que a nosotras consiguen engancharnos y sacarnos los colores.
Aquí te presentamos los títulos que no deberían faltar en tu colección de lecturas de fondo de armario, y que lograrán despertar tu sensualidad, alimentar tus fantasías y disparar tu deseo sexual.
Decamerón, Giovanni Boccaccio

Novela escrita por el humanista Giovanni Boccaccio, nacido en Italia en 1313. Se considera la novela erótica de la Edad Media. Su argumento se centra en un grupo de tres hombres y siete mujeres que se retira a una villa lejos de la ciudad, escapando de la peste bubónica.
Durante catorce días se narrarán historias los unos a los otros, incluyendo escándalos, mentiras y adulterio, otorgando a la mujer un papel mucho más activo del que cabría esperar.
Pajaritos, Anaïs Nin

Estos relatos fueron escritos por Anaïs Nin a partir de 1940, aunque no se publicaron hasta la década de los 70.
Se trata de contenidos de extrema belleza, con el erotismo y el placer como protagonistas, y fueron escritos por encargo para un coleccionista que solicitó descripciones explícitas de las escenas sexuales.
Historia de O, Pauline Réage

Publicada en 1954, esta novela erótica que Pauline Réage escribió para conquistar a su amante, describe a una protagonista que llega a ser, por propia voluntad, sumisa sexual dentro de una fraternidad sadomasoquista.Este clásico instauró las bases del erotismo actual, indagando en las relaciones entre el dolor y el placer.
En brazos de la mujer madura, Stephen Vizinczey

Escrito por Stephen Vizinczey como falsa autobiografía en 1965. Describe cómo sus poco fructíferos primeros encuentros y relaciones primerizas le conducen a disfrutar de las ventajas de relacionarse con una mujer de más edad, mucho más experimentada en el sexo. En un tono muy humorístico, implica una crítica a la monotonía del lecho conyugal, a la vez que rezuma inteligencia, imaginación y erotismo a partes iguales.
Trópico de cáncer, Henry Miller

Henry Miller publica esta obra en 1934 en París, siendo censurada en Estados Unidos hasta 1961.
Es una novela absolutamente rupturista, no solo erótica sino introspectiva, con detalladas descripciones. No es de lectura fácil pero sí cautivadora.
La lectura de estos y otros clásicos de la literatura erótica nos adentra en una realidad humana compleja que se deja entrever a lo largo de las épocas, y en la que es patente cómo la sexualidad, más allá de la norma o la represión, ha estado siempre presente en las vidas de la gente, como también lo estaba la necesidad de comunicarla a los demás.