Repasamos los desastres capilares más sonados de las celebs

Porque todas somos humanas, hay mañanas en las que te levantas y nadie es capaz de domar tu melena. Al parecer, este momento es universal y hasta los ingleses tienen una expresión para denominarlo: “Bad hair day”, que podría traducirse como “Día de malos pelos”. Con esta expresión los británicos no solo hacen alusión al momento capilar, sino a aquellos días en los que te sientes menos guapa que de costumbre y tu pelo es tan solo un reflejo de tu estado de ánimo interior.

La noticia es que estos días de bajón capilar podrían tener su origen en las hormonas, al parecer en el periodo de ovulación el cuerpo de las mujeres está en su nivel más alto de producción de estrógeno, lo que a su vez detona la producción de la hormona luteinizante, que es responsable de un ligero incremento en la producción de grasa. También, una semana antes del periodo, los niveles de progesterona y testosterona aumentan, mientras que el estrógeno se encuentra en un nivel más bajo, lo que provoca que las glándulas sebáceas de la piel produzcan más grasa y el cabello tiene una apariencia menos ligera.

Y por no hablar del periodo de la menstruación, que es cuando nuestra melena luce más apagada que de costumbre, sin brillo y sin vida.

Con estos datos sobre la mesa, lo raro es llevar un pelo decente.

Sí, amigas el lujo de ser mujer también afecta a nuestras melenas y aunque hay datos de que el pelo se regenera cada 7 años, nuestra densidad capilar también va menguando con el paso del tiempo. Por no hablar de la aparición de las primeras canas, con textura y grosor diferente a tu pelo de toda la vida.

Por lo que, si tienes un mal día y vas con unos pelos locos, RELAX: es algo más común de lo que te piensas. Un truco puede ser hacerte un recogido o semi recogido, una coleta baja con un bonito lazo o aplicarte producto para fijar bien la melena.

Y para que veas que no estás sola, hacemos una recopilación de los desastres capilares más sonados de nuestras celebs, porque todas hemos tenido un bad hair day.