Desde que Meghan Markle saltase a la popularidad por su relación con el príncipe Harry, la duquesa de Sussex se ha convertido en objeto casi continuado de titulares alrededor de todo el mundo. Desde su matrimonio a la ruptura total con la Casa Real Británica, pasando por aquella polémica entrevista con Oprah Winfrey o el juicio contra los medios del Príncipe Harry. Lo cierto es que los Sussex no lo han tenido fácil, pero hoy no queremos ahondar más en ello.
Más bien nos centramos en la figura de Meghan y de cómo ha evolucionado estilísticamente en estos últimos años. Y es que, si bien es cierto que su papel en la exitosa serie de Suits la catapultó dentro del gremio de actores, desde que Markle se adentrará en el seno de los Windsor, su estilo ha cambiado considerablemente. De hecho, junto a nuestra Reina, Doña Letizia, ha sido considerada una de las royals europeas más elegantes e inspiradoras, llegando a ser toda una influencia en materia de estilo.
Aunque no solo de talento y buen vestir puede presumir Meghan, también de una melena oscura, lacia y visiblemente saludable que es la envidia de todo el mundo. Un “pelazo” que no siempre lució así y que, investigando entre la hemeroteca, nos hemos topado con una increíble sorpresa: el pelo de Meghan Markle era rizado, con aire afro. Al ser su madre afroamericana, Meghan heredó su cabello rizado, algo que, a simple vista, puede resultar casi un imaginario, pero que buceando por el pasado fotográfico de Markle hemos descubierto. Eso sí, desde que comenzara a trabajar en la televisión, su volumen y forma han cambiado.
Aunque el pelo afro es uno de los más difíciles de conseguir y millones de mujeres buscan conseguirlo (y nos encanta), ya se sabe “nunca llueve a gusto de todos” y Meghan quería lograr un cabello más liso, hasta llegar al gran resultado que presume hoy. Para demostrarte su evolución, repasamos sus etapas capilares hasta conseguir el pelo que presume en sus constantes apariciones públicas.
El verdadero pelo de Meghan

Aunque hoy día presume de un pelazo sedoso y normalmente, peinado con ondas relajadas, la infancia y adolescencia de Meghan estuvo marcada por un pelo afro difícil de controlar.
Volumen en la raíz

Tras pasar por la pequeña pantalla, Meghan empezó a cuidar más su melena y fue entonces cuando la pareja del príncipe Harry empieza a tantear lo que será, años después, una melena lisa e impecable.
Pelo nuevo que invade el rostro

Si lo padeces sabrás lo complicado que es lidiar con ese pelo nuevo que ni Markle pudo controlar.
Gel fijador en la raíz para un look depurado

¿La clave para dominar una melena rizada en un evento de gala? Un estilismo pulido, como el que Meghan escogió para un photocall junto a un maquillaje elegante y un LBD que no le podía sentar mejor.
Domando el rizo

Ya por el año 2010, la actriz controlaba a la perfección su melena.
De nuevo recogido pero con volumen

Y para los días de gala en los que nuestro pelo está indomable, nada como un recogido que solucionar cualquier bad hair day.
Después de un tratamiento alisador

El brillo y el alisado son un rasgo evidente de que Meghan se ha sometido, en más de una ocasión, a tratamientos de alisado.
¡Por fin una melena con movimiento!

Sin embargo, lo que apasiona a Meghan es una melena con movimiento. Y, no cesa en jugar con ondas y una melena lisa, pero más relajada.
Acercándose al pelo 10

De hecho, cuando se descubrió su relación sentimental con el Príncipe Harry, Meghan ya presumía de un pelazo que, con el tiempo, se convertiría en uno de los más deseados del gremio real.
Movimiento capilar excepcional

Desde entonces, Markle está en su mejor momento capilar y así lo demuestra en cada aparición pública.
Dominio total y excepcional del concepto pelazo

Nuestros dieces, querida Meghan.