Año tras año ocurre lo mismo: cuando las temperaturas se disparan, el cuerpo pide ligereza, tejidos que floten y aromas que no pesen. En el universo de la perfumería, eso se traduce en fórmulas frescas que acarician la piel sin saturarla. Las eau de parfum suelen tener más concentración de aceites esenciales, por lo que resultan más intensas, densas y duraderas. Las eau de toilette, por su parte, rebajan esa intensidad sin renunciar a la personalidad. Por otro lado, las eau de cologne se presentan como las más ligeras del trío, perfectas para un efecto fresco y limpio inmediato.
En España, sin embargo, el término "colonia" ha servido de comodín para referirse tanto a las eau de toilette como a las eau de cologne, especialmente cuando hablamos de aromas frescos, cítricos o herbales. Es una cuestión cultural y también climática: los veranos intensos han hecho de las colonias frescas de mujer que son un éxito desde hace años sean a día de hoy un clásico indispensable. ¿La razón? Son fáciles de llevar, huelen bien sin resultar invasivas y, con una buena fórmula, también pueden durar más de lo que se cree.
Colonias ligeras, pero duraderas
Una de las claves para encontrar perfumes frescos de verano que una editora de belleza tiene fichados porque huelen a limpio y tienen una correcta fijación es mirar más allá de las notas de salida. Sí, el primer impacto cítrico o frutal es importante, pero la magia está en el fondo. Ingredientes como el haba tonka, la resina de benjuí o las maderas almizcladas son los que ayudan a que esa sensación de frescor se mantenga durante horas. De hecho, muchas fórmulas actuales mezclan bergamota o limón con bases más cálidas que anclan el aroma a la piel sin hacerlo pesado. El resultado es el siguiente: una colonia fresca, cítrica y floral (sí, todo a la vez) que no se esfuma a los cinco minutos.
Sunlit Cherimoya Cologne de Jo Malone London

Sunlit Cherimoya Cologne de Jo Malone London es de esas fragancias que combinan sofisticación y alegría sin mucho escándalo. Las notas de salida son chispeantes, vibrantes, casi efervescentes, con bergamota en su punto justo. El corazón combina chirimoya (una fruta exótica con matices verdes y cremosos) y pera jugosa, que juntas aportan una textura adictiva. Pero el golpe maestro llega en el fondo, con haba tonka y bálsamo de copaiba, que aportan ese toque cálido y envolvente que hace que la fragancia perdure. Es perfecta para el día, para las terrazas, para cuando el look es ligero pero se quiere dejar huella. Una colonia fresca que no se evapora antes de salir de casa. El precio es de 102 euros.
Aqua Universalis de Maison Francis Kurkdjian

Si existiera un aroma universal para el verano, se parecería mucho a Aqua Universalis. Esta creación de Maison Francis Kurkdjian es un básico para cualquier amante de la perfumería con gusto por lo impecable. Huele a blanco, a ropa recién planchada, a sábana limpia al sol. Las españolas elegantes adoran los aromas frescos y con olor a limpio, y no es casualidad: Aqua Universalis cumple con ese ideal. Combina bergamota de Calabria y limón siciliano con un delicado ramo floral donde destacan el lirio del valle y la celinda dulce. El fondo es suave y almizclado, como una caricia. Ideal para días de oficina, eventos diurnos o simplemente cuando quieres oler bien sin parecer que te has perfumado. El precio es de 175 euros.
Eau Des Merveilles Bleue de Hermès

Si el cielo de verano tuviera olor, probablemente se parecería al de Eau Des Merveilles Bleue de Hermès. Esta eau de toilette juega con el misterio, pero sin perder la ligereza. Tiene un inicio inusual con baya de enebro, que aporta un frescor aromático y chispeante. El corazón de pachulí añade un punto terroso, equilibrado por un fondo de guijarro mineral que sugiere la frescura del mar y la serenidad de una cala escondida. Aunque pertenece a la familia olfativa acuática, tiene una dimensión casi ambarada que la convierte en una fragancia duradera, muy elegante y diferente. El precio es de 150 euros.