Hay olores que tienen algo de mágico. Uno de ellos es el "limpio", ese aroma impoluto que nos transporta a las sábanas recién planchadas de nuestras abuelas o al placentero momento salir de la ducha. En perfumería, este tipo de fragancias son siempre un acierto: sencillas, sin complicaciones y con la capacidad de reconfortar sin resultar empalagosas. ¿El secreto detrás de su composición? Notas cítricas como la bergamota, el petitgrain o la flor de azahar, además de musgo, almizcles blancos y toques verdes que evocan pureza. Sin embargo, aunque seducen a cualquiera que las huela, este tipo de perfumes suelen compartir un defecto: desaparecen a las pocas horas de aplicarlos.
Por suerte, he encontrado una excepción a esta regla. Tras probar decenas de colonias que prometían frescura y duración (y quedarme con la sensación de que se habían esfumado antes de salir de casa), me crucé por casualidad en El Corte Inglés de Preciados con una joya olfativa que ha cambiado por completo mi rutina. Se trata de Colonia Pura de Acqua di Parma, y te aseguro que no sacrifica ni un ápice de frescor a pesar de durar intacta desde la mañana hasta bien entrada la noche.
Un perfume con olor a limpio que dura y dura
Colonia Pura de Acqua di Parma
Nada más probarla en piel, Colonia Pura despliega una salida chispeante con bergamota italiana, petitgrain y naranja jugosa que huele, literalmente, a recién salida de la ducha. Es como envolver la piel en una brisa luminosa, pura y nítida, sin notas que molesten ni pesen. En pocos minutos, aparece un corazón floral ligeramente especiado, gracias al absoluto de jazmín sambac, el narciso y un toque de aceite de cilantro que añade carácter (que siempre va bien). La evolución es fluida y culmina en una base de cedro cremoso, pachulí suave y almizcles delicados que sellan el conjunto de forma elegante y logran una amplia longevidad.
Me encantó lo bien que se comporta durante horas. Literalmente, Colonia Pura se adhiere a la perfección, manteniendo ese aroma de frescor incluso después de una jornada entera. La probé en el citado centro comercial de casualidad, y acabé sorprendida por su discreta potencia. Es uno de esos perfumes con olor a limpio para aportar calma y paz a nuestro tocador. Su versatilidad es otro de sus puntos fuertes: es perfecta para ir a la oficina, para un afterwork o incluso para una cita nocturna. Cuesta 162 euros los 100 ml.
Otros perfumes con olor a limpio con los que quedar bien siempre
Musc Pallida Essence de Hermès
Este aceite de perfume, ultra concentrado, eleva la calidez del iris a la máxima exponencia. El aroma es limpio, empolvado y sensual, con una textura sedosa que resulta infalible. Almizcle e iris bailan juntos en un dúo íntimo, sofisticado y carnal a la vez, sin recurrir a notas pesadas. Personalmente, adoro lo especial que es el acorde de iris. El precio es de 445 euros.
