Continúan los rumores sobre el estado de salud de Angelina Jolie. . Algunos hablaban entonces de anorexia mientras que otros se atrevían incluso a decir que la intérprete podría padecer una enfermedad mucho más grave.
Los rumores de anorexia siempre han perseguido a la mujer de Brad Pitt. No en vano en la presentación de Kung Fu Panda en Japón el pasado mes de enero, nadie podía comentar otra cosa sino la extrema delgadez de la intérprete, marcada especialmente por sus antaño bien torneadas piernas que ahora parecían dos alambres. Sola, vestida de negro, con las facciones excesivamente marcadas y sin apenas sonreír, Angelina hacía frente a las críticas asegurando que estaba sometida a mucha presión pero que no tenía ningún problema de salud.
Sin embargo es muy difícil negar lo que resulta evidente a la vista, al menos durante mucho tiempo. La actriz no parecía estar muy bien. La última vez que la vimos en un acto público fue en una de sus múltiples campañas de apoyo a los refugiados como Embajadora de Buena Voluntad de Unicef en Atenas a mediados de marzo. Ya entonces no era la misma. De negro, extremadamente delgada y con el rostro demacrado, el cansancio y la preocupación se reflejaba claramente en sus ojos.
Los posibles motivos
Muchos medios apuntaban a una crisis en su matrimonio con Brad Pitt. Crisis que nunca ha llegado a confirmarse aunque las imágenes hablan por sí solas y, ya sea por circunstancias personales o profesionales, lo cierto es que no pasan mucho tiempo juntos. De hecho, algunos aseguraron que el protagonista de Troya llegó a amenazar a su mujer con el divorcio si no empezaba a alimentarse de forma correcta, a cuidarse y a recuperar peso; y no solo por su bien, también por el de los seis hijos que tienen en común.
Después de saltar la noticia del ingreso de la actriz aún no se ha producido ninguna aparición pública de la pareja. Un amigo cercano a la familia aseguró a un medio norteamericano que toda la información publicada era absolutamente falsa, que no había existido tal ingreso, que Angelina estaba bien y que la pareja solo estaba separada por motivos laborales. No obstante, para evitar que los rumores fuesen in crescendo, Brad y Angelina permitieron que unos papparazzi les hicieran unas fotografías paseando juntos . Un testimonio gráfico que ha servido únicamente para demostrar que la intérprete no está ingresada o bien se le ha dado el alta, pero en las que no se aprecia con claridad cuál es su estado real.
La preocupación de Angelina por su salud ha sido una constante durante toda su vida. No podemos olvidar que la actriz decidió someterse voluntariamente a una doble mastectomía y que, después de dar a luz a sus mellizos Vivienne y Knox, se extirpó los ovarios y las trompas de Falopio porque su madre murió por este tipo de cáncer a los 49 años. Ella entonces tenía 39 y, según asegura, los médicos le dijeron que esta era la mejor manera de minimizar las posibilidades de desarrollar la enfermedad. El miedo de la intérprete a padecer cáncer es tal que hace todo lo posible por evitarlo, hasta tal punto de que a veces no es consciente de que hay cosas que pueden escapar a su control.
Si sus amigos y familiares desde siempre han mostrado preocupación por el estado de salud de la actriz, ahora quien más sufre por ella es su padre, el también actor Jon Voight. Varios medios se están haciendo eco de cómo está viviendo el veterano intérprete la supuesta situación de su hija. Aunque la relación entre ambos no es muy fluida desde hace años, y de hecho Voight ni siquiera asistió a su boda, como padre siente prepocupación por el estado de su hija. Según apunta el portal norteamericano Radar Online, Angelina estaría ignorando deliberadamente las llamadas de su progenitor, que está alarmado por su pérdida de peso. En un mundo globalizado como en el que vivimos, las noticias vuelan y el actor es perfectamente consciente de las imágenes y la información que se ha publicado sobre ella. Pero Voight necesita saber de primera mano qué es lo que está pasando.
El desesperado padre ha llegado a llamar a Brad Pitt y le ha rogado que le diga a su hija que le llame. Sin embargo, la respuesta de Pitt ha sido firme: "Angie no quiere hablar contigo, eres la última persona con la quiere hablar de este tema". Y eso que Brad siempre ha intentado mediar en la difícil relación que Angelina y su padre han mantenido desde que murió su madre, ya que solo se ven un par de veces al año.
Aunque todavía no se ha confirmado la situación de la actriz, Angelina podría estar pesando cerca de los 35 kilos, lo que le estaría provocando graves dolores de cabeza y estados de paranoia por la falta de nutrientes. Su marido ha intentado por todos los medios que intente comer pero empieza a sentirse superado por la situación. Y además están los seis hijos de la pareja, que posiblemente empiezan a darse cuenta de cómo está su madre. Sea como fuere hay imágenes que hablan por sí mismas y que valen mucho más que mil palabras: Angelina no está bien. Si no lo quiere hacer por ella, que al menos piense en la preciosa familia que ha formado junto a Brad Pitt. Estamos deseando verla recuperada y deslumbrando en la alfombra roja de la mano de su flamante marido.
Una pareja perfecta
En los años 70, Voight y Marcheline formaban una de las parejas más atractivas del panorama internacional. Aunque su matrimonio no prosperó, estuvieron juntos nueve años.
Romántico paseo
Una de las imágenes más conocidas de los padres de Angelina Jolie. Dos años después del nacimiento de la actriz y cuatro del de su hermano, el matrimonio disfruta de un idílico paseo por las calles de Cannes, en el verano de 1977. Se separarían tres años más tarde.
Primeras alfombras rojas
Una joven e irreconocible Angelina Jolie da sus primeros pasos en la alfombra roja. Triste y cabizbaja, la intérprete nunca superó del todo la separación de sus padres, y acompañada de su hermano. Vestida de negro, un color que se convertiría en su favorito durante su etapa más rebelde y que marcaría toda una etapa de su vida. De esa Angelina nada queda ahora. Solo la mirada triste y la actitud pesimista, porque la que un día fuera la actriz más glamourosa del mundo está perdiendo ya hasta su esencia primigenia.
Una familia unida
Corrían tiempos felices para padre e hija en 2000. Una Angelina en uno de sus mejores momentos, abriéndose paso en Hollywood lucía su lado más rockero junto a su padre, que orgulloso, la abrazaba. Nada hacía presagiar la tragedia que en pocos años se cerniría sobre ellos. Aunque Voight ya se había separado de su esposa, ambos mantenían una relación más o menos cordial.
Un padre con clase
Además de su intensa carrera de actor, Voight siempre ha destacado por ser un hombre muy guapo, atractivo y elegante. Algo venido a menos con los años, el intérprete disfruta de una jubilación tranquila y sosegada y su única preocupación es poder ayudar a su hija.
Su madre, su gran inspiración
La muerte de su madre fue el golpe más duro en la vida de la actriz y a partir de ese momento nunca volvió a ser la misma. Muy afectada, las relaciones con su padre se vieron deterioradas a partir de entonces y aunque Brad Pitt ha intentado por varios medios que retomen el contacto lo cierto es que sus esfuerzos han sido inútiles. La obsesión de Angelina por la enfermedad que le arrebató a su madre le ha llevado a someterse a una doble mastectomía y a extirparse los ovarios y las trompas de Falopio.
Una infancia feliz
La actriz disfrutó de una infancia feliz. Rodeada de focos y flashes, para ella era habitual acompañar a su padre en la alfombra roja. En la imagen, junto a su abuela Barbara y su hermano en los Óscar de 1986. Para una niña de su edad era como un sueño hecho realidad.
La felicidad entre padre e hija
Angelina tenía claro desde el primer momento que iba a seguir los pasos de sus padres. La joven por un lado lo tenía fácil, contaba con su ayuda y apoyo para hacerse un hueco en la industria del cine, pero por otro lado, sus apellidos pesaban mucho y podían jugarle una mala pasada. Por eso prefirió labrarse su propio camino. No obstante la hoy ganadora del Óscar no podía ocultar el aprecio que tenía en 2001 por su padre, al que acompañaba a todos los eventos a los que podía.
Un padre protector
Jon Voight siempre ha intentado ser un padre protector y atento con sus hijos. A pesar de la tensa relación que ahora mantiene con Angelina, el actor es un padre preocupado y se encuentra alarmado ante la situación de la intérprete. Sin embargo, las tensiones entre ellos no siempre fueron tales. Hubo un tiempo que las sonrisas no se borraban de sus rostros.
Del brazo de su hermano
Angelina Jolie tiene un hermano, James Haven, dos años mayor que ella y que también es actor y productor, aunque el joven no ha triunfado como su hermana. Juntos posan en septiembre de 2007, unos meses después de la muerte de su madre.
