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Carolina de Mónaco de boda: Los mejores looks de la princesa como invitada

Siempre espectacular, la armonía de su elegancia marca un estilo único en las féminas royal

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Carolina de Mónaco, además de princesa es la reina del glamour y la sofisticación, cualquier ‘outfit’ que luce marca tendencia y es imitado por millones de mujeres, aunque, obviamente, la mayoría no están al alcance de todos los bolsillos, sobre todo si es un diseño de Chanel, su firma de cabecera y la que prefiere para cualquier acto oficial, personal o para acudir como invitada a las bodas que celebran las diferentes casas reales europeas. Con sombrero, pamela o tocado, la hermana del príncipe Alberto II siempre destaca en la alfombra que recorren los royals para asistir a las diferentes ceremonias, recepciones o cenas de bienvenida.

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Carolina de MónacoGtres

La princesa Carolina no tiene rival en su legado estético, ni ocupando el puesto de primera dama cuando murió su madre, Grace Kelly, apareciendo espectacular del brazo de su padre, Raniero III, y después del de su hermano, el actual mandatario monegasco. Pero hoy no es esta faceta sobre la que nos vamos a extender, sino que repasamos para vosotras esos looks que la bellísima princesa eligió para asistir como invitada a los casamientos reales y que os van a fascinar y, quizá, podáis sacar alguna idea similar de menor coste si tenéis en breve o en el futuro un enlace de alta alcurnia o queréis sorprender a vuestros familiares y amigos vistiendo como Carolina de Mónaco.

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Uno de sus looks maravillosos es el que llevo en la boda de los Reyes Felipe Vi y Leticia, dejando a todos boquiabiertos en la recepción del día de la víspera con un sensacional vestido de alta costura de Chanel, con mangas abullonadas y falda larga. Muchos aseguran que las bodas royal son su especialidad y si en la de su hermano con Charlene Wittstock, en julio de 2011, estaba magnífica con una impresionante y veraniega pamela de rafia natural con detalles vegetales en relieve, en el matrimonio del príncipe heredero Federico de Dinamarca y la abogada australiana Mary Donaldson, celebrada en la catedral de Copenhage en mayo de 2004, optó por un vestido de inspiración lencera en azul noche y una fabulosa tiara de diamantes, la llamada ‘Tiara Brunswick’, luciendo como una auténtica reina. Pero aún hay más, no os lo perdáis.

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