El paso del tiempo (y del bisturí) en Catherine Zeta Jones

El tiempo pasa para todo el mundo, y no hace excepciones con las grandes estrellas de Hollywood, aunque a veces las sintamos como de otra galaxia. Lo único que nos diferencia de las celebrities de alfombra roja es el acceso a ciertos tratamientos especializados para luchar contra el paso de los años. A veces son un acierto, como podemos decir en el caso de Catherine Zeta Jones, ya que pese a notarse que se ha hecho algún que otro retoque y que hay partes de su cuerpo como el cuello y el pecho en los que parece que sigue teniendo 20 años, no ha sufrido una metamorfosis total que haya hecho que parezca otra persona, como en el caso de Renée Zellweger o Nicole Kidman.

En su última aparición, en la alfombra roja de los Globos de Oro el pasado lunes 7 de enero, la vimos espectacular vestida de Elie Saab, con un diseño en color verde y escote asimétrico, con una gran cola y una interminable raja que mostraba su pierna. Pero el vestidazo no hizo que pasara desapercibido su rostro, con un maquillaje natural, y eso sí, unas enormes pestañas postizas. Y obviamente con retoques de cirugía estética facial. Tiene la cara mucho más estilizada y sigue sin mostrar arrugas en el cuello o en la frente a sus 49 años, algo que indicaría que se inyecta bótox desde hace ya tiempo. Sus labios y sus cejas también son diferentes a como la hemos visto desde 1999, como es lógico. Por un lado, la protagonista de 'Chicago' parece tener las cejas tan arriba como siempre, pero hace unos días las vimos un poco más curvadas (también cosa del bótox) y rellenadas con lápiz como conjunto de ese maquillaje natural.

Nunca ha entrado a confirmar ni desmentir si su belleza es obra de la naturaleza o si por el contrario se debe a los milagros del bisturí. En cambio, sí ha sido de las pocas actrices que se ha atrevido a mostrarse en sus redes sociales recién levantada de la cama y sin una gota de maquillaje. Una fotografía que fue muy aplaudida por todos sus seguidores.