Chanel es la representante de España en Eurovisión 2022. Desde 1961 hasta nuestros días, tanto el concurso como los looks de los representantes han ido evolucionando a lo largo del tiempo.
Massiel (1968)
Fue la primera vez que España ganaba Eurovisión, y lo hizo con su tema ‘La, la, la’. Massiel contaría después que ningún diseñador español quiso vestirla para el festival, así que viajó a París y compró el famoso vestido de André Courrèges. El traje fue enviado a Londres, donde se celebraba Eurovisión, y costó casi 300 euros de ahora.
Salomé (1969)
Eurovisión se celebró en Madrid y Salomé se llevó el primer premio con ‘Vivo cantando’. La artista se dejó vestir por uno de los diseñadores más relevantes de la época, Pertegaz, que diseñó el famoso traje de flecos de porcelana y gasa que se ha convertido en historia de España. Lo más llamativo del traje fue su peso, 14 kilos a los que la cantante añadió 2 más con unos collares.
Karina (1971)
La rubia se hizo con el segundo puesto gracias al tema ‘En un mundo nuevo’. Antonio Nieto fue el diseñador del vestido de seda color celeste que llevó la artista en Dublín.
Betty Missiego (1979)
Se hizo con la segunda posición en Jerusalén con ‘Su canción’. El look consistía en una túnica de gasa color celeste con incrustaciones de plata y cristal. Según relató la cantante, el diseñador lo tenía reservado para Grace Kelly, pero los millones de personas que verían su diseño en Eurovisión, le hicieron cambiar de clienta.
Remedios Amaya (1983)
Se quedó en el puesto 20 con ‘¿Quién maneja mi barca?’ en el festival de Múnich. La cantante tuvo problemas con la ropa, en un principio iba a actuar con un traje de Tony Benítez, pero el color era similar al del escenario. El contratiempo provocó un cambio de vestuario en el último momento, y la cantante salió con este traje azul y blanco a rayas y descalza, ya no que no había zapatos que le combinaran con el nuevo look.
Paloma San Basilio (1985)
Logró el puesto 15 con ‘La fiesta terminó’ en Gotemburgo. Se trata de uno de los diseños más espectaculares de la historia de Eurovisión. La cantante lució un vestido de gasa con pedrería, escote en ‘V’ y hombreras.
Azúcar Moreno (1990)
Las hermanas se colocaron en el quinto puesto 5 con ‘Bandido’. Lo más recordado de la noche es que al salir al escenario pidieron comenzar de nuevo por problemas de sonido, como si de un ensayo se tratase. Francis Montesinos diseñó los dos vestidos que las hermanas lucieron en el festival celebrado en Zagreb.
Rosa López (2002)
Rosa de España se quedó con el séptimo puesto con ‘Europe’s living a celebration’. La granadina voló a Tallín junto a algunos de sus compañeros de ‘Operación Triunfo’ que formaban el coro. El estilista Jorge Pérez estaba detrás de su look, que se componía de unos pantalones negros y una casaca a juego de gasa. Extensiones, complementos plateados y una cruz de Caravaca para culminar el outfit.
Beth Rodergas (2003)
Celebrado en Riga, la cantante se quedó en el octavo puesto con ‘Dime’. La cantante lució sus rastas y llevó un estilismo propio de la época. Top de lentejuelas enseñando el ombligo y pantalones acampanados en color blanco.
Soraya Arnelas (2009)
La cantante quedó en el puesto 23 con ‘La noche es para mí’. Llevó un diseño de Juan Pedro López con más de 10.000 cristales de Swarovski incrustados.
Pastora Soler (2012)
Se hizo con el puesto 10 con ‘Quédate conmigo’, en el festival celebrado en Bakú. La cantante lució un traje de corte griego en gasa de color verde aguamarina de uno de sus diseñadores de cabecera, Cañavete.
Ruth Lorenzo (2014)
España consiguió el puesto 10 con ‘Dancing in the rain’. La firma danesa Karim Design estaba detrás del vestido que llevó la cantante en Copenhague.
Edurne (2015)
La triunfita logró el puesto 21 con ‘Amanecer’. José Fuentes, diseñador del vestido, se hizo cargo de los 15.000 euros que costaba. Para sus ensayos, fiestas y promoción, Edurne llevó lo siguiente: 15 vestidos largos, 5 vestidos de cóctel, 12 total looks y 28 pares de zapatos.
Chanel (2022)
Palomo Spain es el responsable del look de Chanel. Un diseño inspirado en el sur de España y el mundo de los toros, con más de 50.000 cristales Swarovski bordados en un mono negro, acompañado de una torera de tachuelas plateadas.