La Princesa Triste, el cuento sin final feliz

Masako, futura emperatriz de Japón o más conocida como La Princesa Triste, lleva años sumida en una gran depresión que le tiene totalmente apartada de casi todos los actos oficiales.
La Princesa Triste, el cuento sin final feliz

Masako es la princesa triste de Japón, un apelativo bastante curioso para lo que estamos acostumbrados pero, que a su vez, hace perfecta referencia a las circunstancias de Masako, próxima emperatriz japonesa. Ella tiene 53 años y está casada con el Príncipe Heredero del país nipón, Naruhito, desde 1993.

Aparentemente, la vida de la Princesa Triste no iba a ser así.

Una mujer culta, que estudió en las mejores universidades. En Harvard, por ejemplo, obtuvo la nota máxima en su tesis. Experta en Relaciones Internacionales por Oxford y próxima emperatriz de Japón. Nada hacía presagiar que a Masako, finalmente, se le apodase la Princesa Triste.

Sin embargo, el final del cuento de la princesa Masako, en el que eran felices y comían perdices, no era tal.

¿Por qué es la Princesa Triste?

Una vez casada con Naruhito todo parecía ir perfecto. Un futuro emperador criado por sus padres y no solo por preceptores; formado en estupendas universidades y especialista en Historia Medieval de Inglattera y Japón, et c. Y Masako, una experta en Relaciones Internacionales. ¿Quién le haría pensar que, después de los años, su apodo sería la Princesa Triste?

Pues bien, en un país tan aferrado a la monarquía como Japón, con normas tan severas y férreas dentro de la misma, la salud mental de Masako empezó a empeorar. Sin embargo, su gran caída que, además, dio nombre al apodo, fue cuando no pudo tener un hijo varón.

En Japón las mujeres solo pueden ser emperatrices consortes, es decir, si su marido es el emperador. Masako y Naruhito estuvieron varios años intentando tener hijos. La prueba de ello es que su primogénita nació en 2001, ocho años después de la boda, algo que se veía con muy malos ojos.

A ello se le sumó que su hija fue una mujer y no un hombre, como se espera en un país como Japón.

Por tanto, la primogénita de los futuros emperadores no podrá continuar con la línea de sucesión al trono, algo que terminó de volver loca a la Princesa Triste.

La princesa Aiko, hija de Masako y Naruhito, no podrá heredar el imperio de Japón. Por el contrario, lo hará su primo, Hisahito, único en la línea de sucesión varón.

Curiosidades sobre Masako, la Princesa Triste

Máxima de Holanda y Masako
  • Es una gran amiga de Máxima de Holanda . De hecho, durante su depresión apenas ha salido del país, pero sí lo hizo para acudir a la coronación de su amiga Máxima. Además, según varios rumores, la actual Reina de Holanda ha jugado un papel muy importante y positivo en la recuperación de Masako.
  • Una de las razones que se han dado para que Masako acudiese a la coronación de su amiga fue por la insistencia de Máxima.
  • La princesa Masako no acudió a la boda de los que, en ese momento, eran los Príncipes de Asturias debido a su estado de salud. A menudo vemos a su marido, Naruhito, solo en los actos oficiales.
  • Ayuda a su hija con inglés, gracias al nivel que le han proporcionado sus estudios en Relaciones Internacionales.
  • Practicó en su juventud sóftbol, un deporte parecido al béisbol.
  • Al salir a la palestra su depresión, la primera razón que se dio fue que había sido causada por estrés. De hecho, de momento, es la razón oficial.

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