Desde hace unos días María Pombo tenía preocupados a sus seguidores. La influencer comparte su día a día con sus admiradores, sin embargo, desde hace cinco días su cuenta de Instagram apenas tenía actividad, ¿qué ocurría? Esta misma mañana María Pombo ha roto su silencio y ha contado por qué ha estado tan alejada de las redes sociales: ha vuelto a pasar por el quirófano para eliminar un complejo que llevaba arrastrando durante varios años.
“Este es el motivo por el que he estado desconectada!”, ha escrito sobre un vídeo en el que aparece con la nariz vendada. Sí, la influencer se ha vuelto a retocar la nariz y ha contado los motivos que le han llevado otra vez a someterse a una operación estética, la rinoplastia. “Mil gracias por preocuparos por mí. Llevaba cinco días sin enseñaros mi día a día por stories, pero me ha venido muy bien para desconectar”, ha empezado diciendo.

“Os voy a hacer una pequeña introducción. A los 9 años me rompí la nariz en los coches de choque y luego a los 13 me la volví a romper en una piscina. Me tiré de cabeza y al salir, mi perro Leo se me tiró encima, me la aplastó por completo y eso hizo que el tabique se me desviara a más no poder. Entonces no pasé por cirugía, me la colocaron en el hospital. Después de eso, me sentía insegura, respiraba mal y todos los días de mi vida me sangraba la nariz y me iba a la cama con un rollo de papel porque sabía que me iba a sangrar por la noche. A los 23 años, después de muchos años de inseguridades y respirar mal, decidí operarme la nariz. A esa primera operación fui con mucho miedo, en aquella época tenía medio millón de seguidores e iba con mucha inseguridad y le dije al cirujano que no quería que me cambiara el gesto, que me dejara la típica nariz perfecta de Barbie. Claramente no me quedó nariz perfecta, pero estaba contenta porque respiraba perfecta, me veía bien… Pero la nariz no te deja de operar hasta casi el año y a mí me ha estado cambiando dos años y medio y ha pasado de ser una nariz que estaba bien a una nariz que se me fue cayendo la punta… Poco a poco iba que mi nariz iba cambiando y no estaba del todo feliz con el resultado”, continuó.

Fue este verano durante una escapada al pantano cuando a través de un conocido de Pablo Castellanos, su marido, que es cirujano se atrevió a exteriorizar su complejo. “Tomé la decisión y aquí estoy cinco meses después. Lo hice estéticamente porque yo respiraba bien. Lo bueno es que exterioricé mi complejo”, ha reconocido María Pombo sobre su retoque estético.
Eso sí, antes de acabar ha querido explicar que no se trataba de un capricho, sino de un complejo que realmente le preocupaba. “Esto es muy delicado y quiero que las niñas que me vean no crean que me he operado la nariz porque no me gusta, sino porque es un complejo y es muy importante para mí. Estoy muy feliz porque cinco días después ya puedo estar por aquí hablando”.