¡Juan Carlos está en perfecto estado, tal y como aseguran en los partes médicos! Actualmente el emérito se encuentra estable, en planta en la clínica Quirón Salud, tras haber sido intervenido quirúrgicamente por el doctor Alberto Forteza y su equipo a primera hora del sábado 24 de agosto. Por lo que, como cabría esperar, los diferentes medios aguardan entorno a las puertas del hospital para fotografiar las distintas visitas que ha tenido y tiene el Borbón. De esta forma, podíamos ver acudir a la reina Sofía y al monarca Felipe VI al hospital siendo los primeros.
Ya, de por sí, fue extraño que Letizia no acudiera con ellos, pero había múltiples razones para entender y defender su no presencia: la princesa y la infanta se quedaban solas, Letizia no mantiene lazos de sangre con Juan Carlos, su relación con su suegra sigue en la cuerda floja... Qué no falten las excusas. No obstante, todas esas razones perdían peso cuando al día siguiente, aprovechando que el emérito estaba en planta, y que podía recibir múltiples visitas tras la intervención quirúrgica, aparecían el rey y la reina Letizia para hacerle una breve visita.
Como es lógico y esperable la visita de la infanta Cristina y de la infanta Elena tras la operación de corazón del emérito no se ha hecho esperar. Eso sí, a diferencia de los reyes, lo han hecho acompañadas de sus hijos. En primer lugar, la infanta Cristina acompañada de su descendencia y, posteriormente, la infanta Elena acompañada de Victoria Federica y Froilán.
Lo que nos lleva a pensar... ¿dónde están la princesa Leonor y la infanta Sofía? La relación que mantienen las futuras herederas del trono español con sus abuelos paternos es digna de estudio. Mientras que, por ejemplo, Victoria Federica o incluso Irene Urdangarin acuden con su abuela a distintos eventos o planes de ocio fuera de la agenda real (como ir al cine), Leonor y Sofía protagonizan junto a Letizia el famoso manotazo de esa mítica Misa de Pascua.
Entonces, ¿es Letizia la que aleja a Leonor y Sofía de sus abuelos? La relación que mantienen las herederas de la corona con sus abuelos se podría catalogar de fría y distante sin ninguna duda. Semejante a la que se tiene con algunos conocidos. Parece ridículo tener que preguntarse esto, pero ¿acaso alguna vez han estado a solas con sus abuelos? La posible respuesta negativa que se nos pasa rápidamente por la mente da escalofríos.
Las niñas siempre han visto a sus abuelos en presencia de Letizia, ¿qué oculta? ¿Qué ocurre para que Letizia sobreproteja a las niñas de esta forma? Ya no solo interfiere en su forma de vestir, sino también en sus relaciones familiares, la tarea de mantener y estrechar el vínculo con todos los miembros de la Familia Real parece haberse olvidado o no existir para ellas. Tan solo hay que ver los rostros de Leonor o Sofía cuando están con su familia paterna: incómodas.
Estamos en verano, la princesa Leonor y la infanta Sofía carecen prácticamente de agenda oficial... entonces ¿dónde está el problema de visitar a su abuelo recién operado? Y, aunque, finalmente ceda y las niñas acudan al hospital habrán sido las últimas. ¿No tendrían que servir de ejemplo para el pueblo español? Acaso Letizia no quiere volver a la clínica y por eso sus hijas no acuden a ver a su abuelo. Cuántas interrogantes sin, aparentes, respuestas pero que quizá nos llevan al mismo foco del problema: ¿vuelve a ser Letizia? Esperamos expectantes la visita de las infantas a su abuelo Juan Carlos I, estamos seguras de que sucederá pronto y esto habrá sido, tan solo, un problema de agenda.
