Lucía Rivera, otra de las VIP que no se quisieron perder la fiesta organizada este jueves por la noche por Bulgari en Madrid. Para la especial ocasión se decantó por uno de los looks más impresionantes. Se enfundó un mono largo dorado (como indicaba el dress code) del diseñador holandés Jan Taminiau. Una pieza con la que brilló con luz propia.
Una pieza de color dorado y con muchos brillos al estar confeccionada con lentejuelas que conjuntó con unos stilettos azules y verdes con el detalle metalizado. Una vez posó en el photocall hizo gala de su amabilidad y atendió a los medios de comunicación allí presentes. En sus declaraciones confesó que lo más importante para ella es su entorno: “La joya de mi vida mi familia, mi trabajo y yo”. Por otro lado, “Estoy en un momento de quererme mucho (…) Estoy en un momento súper guay, de autoconocimiento a saco. Estoy en un momento de quererme mucho a mí misma. Estoy encantada y bien acompañada de mis amigos y mi familia”. Sobre el amor, Lucía Rivera confirmó que está “soltera”, pero "feliz”.
La confesión más personal de Lucía Rivera
Hace aproximadamente un año, Lucía Rivera se abrió en canal. En un arranque de sinceridad, la modelo confesó en La Vanguardia cómo logró superar la ansiedad y la depresión. Sin duda, un importante paso al frente con el que logró visibilizar la importancia de la salud mental: “El cerebro es lo más importante en nuestro cuerpo, incluso hay estudios que certifican que, si nuestro cerebro está mal, no solo sufrimos nosotros, sufre nuestro cuerpo y también nuestro sistema inmunitario”.
“Nos pasan tantas cosas en un solo día que es muy difícil darnos cuenta de cómo nos afectan. Tenemos tanta información que nuestros problemas pasan a un segundo plano para poder sobrevivir en un mundo tan rápido que poco a poco nos va trastornando”, indicó en el escrito la hija de Cayetano Rivera.
Con este mensaje, Lucía Rivera trata de concienciar de lo importante que es encargarnos de nuestro bienestar, ese bienestar que olvidamos en algunas ocasiones por los quehaceres diarios. “Vamos al gimnasio, trabajamos, hacemos dietas milagro, nos vemos absorbidos por las pantallas… Pero ¿cómo sabes qué nos afecta y cómo, si ni siquiera nos acordamos de lo que comimos ayer? Así, nos volvemos insensibles, pero también completamente frágiles, y la mochila de cada uno se va llenando por segundos”, continuó.
La influencer también quiso mostrar una experiencia que vivió y sobre cómo logró abrir los ojos con este tema. “La pasada Navidad tuve la suerte de que mi regalo fuera el libro Cómo hacer que nos pasen cosas buenas, de la gran psiquiatra Marian Rojas Estapé. No es una obra de autoayuda que nos prometa el éxito, pero en ella encontré respuestas sin buscarlas. Habla de cortisol, de dopamina, de las diferentes zonas del cerebro, del estado simpático y parasimpático, también de nuestras emociones y de la felicidad”, apuntó Lucía.
Pero eso no fue todo, porque en la columna escrita de su puño y letra destacó por una confesión con la que se abrió en canal. “En mi caso, he sufrido ansiedad desde muy pequeña. Al vivir con ella os diría que llegué a aceptarla de tal manera que se hizo mi compañera, ni siquiera la reconocía. Y seguí con mi vida sin hacerle caso. Un día me desperté y me encontraba apática. Al día siguiente tenía miedos que no reconocía, me costaba mucho socializar. Mi cerebro me estaba diciendo: ‘¡Basta, dame un respiro!’”, concluyó la hija de Blanca Romero, haciendo hincapié en la importancia que es el mero hecho de escucharnos. “Si nuestra cabeza no está bien, todo lo demás se vuelve oscuro, gris, difícil… Y aunque la depresión durante la juventud la veamos lejana, puede estar más cerca de lo que creemos si no nos cuidamos”, sentenció.
