¿Te imaginas disfrutar de una comida en el mismo sitio donde Rosalía se siente como en casa? Pues sí, en pleno corazón de Madrid hay un restaurante que ha conquistado el paladar de la cantante catalana y de muchos otros amantes de la gastronomía. Se trata de un rincón muy especial, donde la tradición y la modernidad se dan la mano para ofrecer una experiencia única. Si te gusta la comida española de toda la vida, pero con ese toque actual que la hace aún más apetecible, sigue leyendo porque este sitio te va a interesar.
Ubicado en la calle San Vicente Ferrer 44, en pleno barrio de Malasaña, se encuentra Casa Macareno. Esta taberna castiza, con más de un siglo de historia, ha sabido mantenerse fiel a sus orígenes sin renunciar a la evolución. Su fachada roja y sus azulejos típicos ya llaman la atención desde fuera, pero lo mejor está dentro: un espacio acogedor que conserva el espíritu de las antiguas casas de comidas madrileñas, donde el ambiente es cálido, el trato es cercano y cada plato sabe a tradición.
No es casualidad que Rosalía haya elegido este lugar como uno de sus favoritos cuando está en Madrid. La artista ha compartido en sus redes sociales su predilección por Casa Macareno, que destaca tanto por la calidad de su comida como por su atmósfera auténtica. Y es que cuando un sitio combina tradición, sabor y un ambiente único, no es raro que se convierta en uno de los restaurantes preferidos de los famosos en Madrid. Desde entonces, este rincón gastronómico ha ganado aún más popularidad, atrayendo a curiosos, fans de la cantante y, sobre todo, a quienes disfrutan de la buena mesa.

Casa Macareno brilla con luz propia por su manera de entender la cocina española. Aquí no hay artificios ni pretensiones exageradas, sino un profundo respeto por las recetas tradicionales, combinadas con técnicas y presentaciones más actuales. El resultado es una carta que enamora desde el primer bocado, con platos de siempre que saben a gloria y que han sido cuidadosamente reinterpretados para sorprender sin perder su esencia.
Un menú que conquista, en el corazón de Malasaña

La carta de Casa Macareno es un homenaje a la gastronomía española de toda la vida, con platos que nos transportan a esos sabores de siempre, pero con un giro que los hace aún más especiales. Entre los entrantes, destacan las croquetas de jamón ibérico y trufa, crujientes por fuera y cremosas por dentro, la ensaladilla Macareno con bonito en escabeche, que es pura delicadeza, y el salmorejo con jamón ibérico, una opción fresca y llena de sabor. Y si te gustan los platos más intensos, no puedes perderte los callos a la madrileña o las patatas bravas Macareno, que llevan una salsa con el punto justo de picante.
En los principales, la oferta sigue a un nivel altísimo. El falso risotto de carabinero con virutas de atún es una de esas elaboraciones que sorprenden por su cremosidad y profundidad de sabor, pero no es la única opción que merece la pena. La carta ofrece una amplia variedad de platos que van desde el pollo picantón asado hasta la carrillera ibérica guisada al Pedro Ximénez o el pulpo a la gallega sobre cremoso de cachelos. Recetas tradicionales con un punto de sofisticación que las hace aún más irresistibles.

Lo mejor de todo es que, a pesar de la fama y la calidad de sus platos, los precios son bastante asequibles. La carta ronda entre los 12 y los 30 euros. Además, si te apetece darte un capricho sin gastar demasiado, de lunes a jueves cuentan con un menú del día por solo 15 euros. Este incluye opciones como ensalada campera, salmorejo, pollo asado con salsa de sésamo o merluza en salsa verde, siempre con la misma calidad que los platos de carta. Sin duda, una de esas experiencias gastronómicas en Madrid a buen precio, que demuestran que comer bien y a un coste razonable es posible.
Un ambiente acogedor que invita a quedarse
Este restaurante no es solo un sitio donde se come bien, es un lugar con alma. Su ambiente es cálido y acogedor, con una decoración que mantiene elementos tradicionales y que nos transporta a las antiguas tabernas madrileñas. Desde sus mesas de madera hasta los detalles en la barra, todo está pensado para que te sientas a gusto y disfrutes de la experiencia al máximo.
Si eres de los que disfrutan del tapeo, la barra es el lugar perfecto para picar algo en cualquier momento del día. Aquí puedes probar encurtidos, salazones y conservas de primera calidad, acompañados de un buen vermut o una caña bien tirada. Es el tipo de sitio donde puedes ir tanto para una comida tranquila como para un picoteo improvisado con amigos, y siempre te recibirán con una sonrisa.

Si después de todo esto te han entrado ganas de probarlo, te recomendamos reservar con antelación, sobre todo los fines de semana, porque es un sitio muy solicitado. Abren todos los días y sirven desde desayunos hasta cenas, así que puedes elegir el momento que más te apetezca para visitarlo. Ya sea para una comida informal o una cena especial, este restaurante promete convertirse en uno de tus favoritos de Madrid.