Cada signo del Zodíaco tiene sus características positivas y negativas. Hay algunos que son más alegres, otros que son más testarudos, otros más enamoradizos (estos son los signos del Zodíaco más enamoradizos, si tienes curiosidad), otros más envidiosos... Pero, ¿cuál es el más manipulador de todos? ¿cuál es el que quiere tener el control total y mover los pensamientos de los demás para conseguir sus objetivos? Aunque todos somos potencialmente manipuladores en mayor o menor medida, las personas bajo este signo extorsionan las emociones de quienes les rodean, exigen sumisión y lealtad, y si sospechan (sin confirmarlo) que algo no les gusta, su naturaleza vengativa saldrá a relucir. Tienen muy buenos instintos y pueden ver el futuro, una habilidad que les permite -hasta cierto punto- controlar las mentes y los pensamientos de los demás. Nunca son tan sutiles como creen y tratar de manipularlos es lo mismo.
Descubre cuál es el signo del Zodíaco más manipulador
Las personas de este signo del Zodíaco son expertas en leer a las personas y las situaciones, algo que siempre utilizan en su beneficio. Y no tienen ningún problema si detectan la debilidad de otro para utilizarla en su beneficio.
Son muy persuasivas cuando hablan y pueden hacer creer fácilmente a los demás que están equivocados, incluso cuando no hacen absolutamente nada. ¿Lo más manipulador que pueden hacer? Chantajear tus emociones y hacerte creer que los vas a perder de tu vida.
Un comportamiento que está catalogado más allá de manipulador y tóxico. Sin embargo, no dudan en asumir responsabilidades y mostrar valentía porque quieren tener el control y también proteger a las personas importantes de su vida.
Teniendo en cuenta todas estas características solamente cabe hacerse una pregunta: ¿cuál es el signo más manipulador del Zodíaco? Escorpio. Por supuesto, hay otros signos en la misma lista (aquí te dejamos los otros tres signos más manipuladores del Zodíaco), peros sin duda es Escorpio quien se lleva la palma.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Grecia. Traducción y adaptación: Lucía Gavela Piñeiro
