En su libro Wabi sabi (Ed. Zenith), el psicólogo Tomás Navarro se plantea ayudar a aceptar la imperfección y cultivar la simplicidad como forma de disfrutar de la belleza de la vida.
Para alcanzar la felicidad el experto habla de vivir sin prisa y de estar presente en los pequeños y grandes momentos que nos llegan en nuestro día a día. Habla de aceptar los cambios como algo bueno y resistirnos a que lleguen, ya que pueden mejorar nuestra vida y ayudarnos a avanzar.

El psicólogo dice así: "Si quieres saborear la vida en todo su esplendor empieza a desacelerar y vivir poco a poco. Anda poco a poco, come poco a poco, haz el amor poco a poco, disfruta de la vida, intensamente, pero poco a poco. Es la única manera que tenemos de contemplar el detalle, de no precipitarnos, de apreciar la grandeza del sabor del café o la magia del agua caliente que cae sobre nuestra cabeza. Normalizamos lo extraordinario, y entonces pierde su valor y su capacidad para maravillarnos».
Pero ese ir despacio no significa en ningún caso inacción. "La falta de paz suele ir a menudo ligada a la resistencia al cambio, a la resistencia a la acción, al anclaje a una realidad que no queremos abandonar. Somos seres dinámicos preparados para vivir una vida dinámica, pero a veces pretendemos quedarnos anclados en una etapa creyendo que lo estático nos da una sensación de seguridad, pero esa sensación de seguridad es solo aparente".