Un nuevo estudio estadounidense publicado el 26 de agosto de 2023 demuestra que la mayoría de las personas que sufren un paro cardíaco manifiestan un síntoma precoz común unas 24 horas anteriores al suceso. Esta similitud podría, en última instancia, mejorar las tasas de prevención y supervivencia.
Según cifras del Ministerio francés de Sanidad, más de 140.000 personas mueren cada año en Francia como consecuencia de un paro cardíaco. Es una lacra que afecta sobre todo a las mujeres: 50.000 de ellas sufren uno cada año, con una tasa de supervivencia de apenas el 5%. Sin embargo, la parada cardiaca no es inevitable y, si se trata a tiempo, puede no ser mortal. Un nuevo estudio estadounidense revela que hay síntomas precoces de parada cardiaca, que varían según el sexo.

LA DISNEA Y EL DOLOR TORÁCICO COMO SÍNTOMAS PRECOCES
Publicado en la revista ‘Lancet Digital Health’, el estudio fue realizado por un grupo de investigadores estadounidenses en más de 1.500 personas. Para llevar a cabo su investigación y entender cómo predecir mejor la inminencia de un paro cardíaco, los científicos evaluaron los datos de dos grupos de personas: uno que había sufrido un paro cardíaco y llamado a los servicios médicos de urgencia, y otro que también había llamado a los servicios de urgencia, pero por síntomas similares.

Los investigadores descubrieron que las personas que habían sufrido una parada cardiaca solían presentar varios síntomas de alerta, pero éstos cambiaban en función del sexo de la persona. En el caso de los hombres, el síntoma más frecuente era el dolor torácico, seguido de la dificultad para respirar; en el de las mujeres, la mayoría declaraba sufrir falta de aire. "Sí, los síntomas de alerta están asociados a la parada cardiaca, y estos síntomas son específicos de cada sexo", declaró al medio Healthline el Dr. Sumeet Chugh, cardiólogo electrofisiólogo y director del Centro de Prevención de Paradas Cardiacas del Smidt Heart Institute del Cedars-Sinai (Los Ángeles), y autor principal del estudio.
*Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Francia. Traducción y adaptación: Natalia Arroyo.