En el universo de la sexualidad, existen diversas formas de explorar el placer y la conexión con la pareja. Sin embargo, existe una creencia extendida que dicta que para innovar o conseguir más placer durante tus relaciones debes probar técnicas y posturas muy complicadas. Nada más lejos de la realidad, la sexóloga Lucía Jiménez de Diversual y las expertas de Iroha, nos demuestran que es posible innovar y redescubrir el placer en pareja a través de posturas sexuales fáciles: desde la técnica de alineación coital hasta la montaña mágica, cada posición es una ventana a experiencias intensas y gratificantes.

Las siete posturas sexuales fáciles que más placer dan
La sexóloga experta de Diversual, Lucía Jiménez, nos propone las siguientes posturas:
1. CAT: Técnica de alineación coital.
Consiste en una variación del misionero, que busca la estimulación continua y más profunda del clítoris. La persona con vulva abraza con sus piernas las de la persona con pene. Cuando penetre, tiene que colocar su pelvis un poco más arriba de lo normal, de tal manera que quedará por encima de la cadera de la persona con vulva. Una vez en esa posición, donde el clítoris está siendo totalmente estimulado, los movimientos de la penetración serán deslizamientos sobre el cuerpo de ella. Nada de mete-saca.
2. YAB-YUM: besos y miradas.
Esta posición es la más sencilla del Tantra. Busca la máxima conexión con la otra persona, es estática y calmada. La persona con pene se sienta de piernas cruzadas, y la persona que va a ser penetrada, se sienta encima abrazando su espalda baja con las piernas. Comenzad a mecer vuestros cuerpos, y si sentís que queréis más movimiento, la persona que está encima puede descruzar sus piernas. Dadle protagonismo a los besos y la mirada en esta postura, mientras vuestro cuerpo os dice dónde quiere ir…
3. LA CUCHARITA: bueno y sencillo, dos veces bueno.
En la cucharita una persona abraza a la otra por la espalda, normalmente la de mayor tamaño abraza a la de menor. Con las manos libres, se pueden pellizcar los pezones, masajear el abdomen o masturbar el clítoris con una bala vibradora. Se puede practicar la penetración vaginal o anal, y usar un strap-on. Además, es una postura perfecta para atreverse a susurrar al oído a la otra persona todo lo que deseéis, venciendo la vergüenza al no tener contacto visual directo.
4. AL LÍMITE: hacia afuera y hacia dentro.
La persona que penetra está de pie y coge las piernas de la otra persona, arrastrando su cuerpo hasta quedar su pelvis al borde de la cama u otra superficie. La persona que está tumbada, quedará apoyada sobre su espalda baja, y con la zona pélvica completamente liberada. Penetrando de este modo, el cuerpo de ambos tiene más superficie de contacto. Podéis elevar la pelvis de la persona con vulva tirando un poco más de las piernas, consiguiendo un ángulo de penetración muy favorable para la estimulación clitorial.
5. LA UNIÓN DEL ELEFANTE: la fuerza de los cuerpos.
Aunque el nombre sea un poco estrambótico, la postura es de lo más sencilla. Una persona se tumba boca abajo sobre una superficie plana como la cama. La otra persona se tumba encima, realizando la penetración desde atrás. La gracia de esta postura está en que quien está encima, tiene acceso a muchas partes del cuerpo de su pareja y se encuentra en una posición de mucha dominancia, que puede aprovechar para jugar con el dolor y lo límites. Las nalgas y el perineo están accesibles para una buena sesión de azotes, masturbación anal con los dedos y mucho lubricante, sexo oral e incluso para atar las manos de la otra persona para dejarla más inmóvil e intensificar el aspecto psicológico de esta postura.
6. LA MONTAÑA MÁGICA: unas vistas increíbles desde la cima.
Acumulamos todos los cojines y almohadas, y creamos una montaña con ellos. Después una persona se acuesta boca abajo sobre ellas, colocándolas a la altura de la pelvis. El cuerpo quedará arqueado y muy accesible, para que, de nuevo, la otra persona pueda penetrar vaginal o analmente, o jugar de la manera que prefiera. Es una postura muy cómoda y visual que da lugar a muchas fantasías.
7. LA POSTURA DE ANDRÓMACA: el mito griego.
La persona que va a ser penetrada se sienta encima con las rodillas flexionadas. De esta manera, puede controlar el tipo de penetración que desea; la profundidad, el ritmo, si quiere ejercer movimientos con la pelvis hacia dentro o hacia fuera. La otra persona tiene libre acceso a los pezones, el cuello, el pelo y las nalgas. Es una postura muy íntima que puede convertirse en muy intensa o en un intercambio suave de placer.
Por otra lado, las expertas de Iroha proponen estas dos:
8. LA POSTURA DEL PUENTE
Es ideal para estimular el clítoris. Consiste en tumbarse boca arriba con las rodillas dobladas. Aprieta con fuerza los músculos de los glúteos y los abdominales cuando estés a punto de llegar al orgasmo o, para maximizar aún más el placer, utilizan juguetes eróticos que son perfectos para intensificar el placer.
9. BOCA ABAJO
Túmbate boca abajo con una almohada o dos para apoyar el vientre y las caderas. Utiliza las manos o un juguete erótico entre tu cuerpo y la almohada para alcanzar el clímax.