Tamara Falcó, futura marquesa de Griñón, es reconocida por su familia, pero también, ha logrado hacerse un nombre por sí misma gracias a su trabajo de los últimos años. Comenzó asistiendo al reality de cocina de Televisión Española, MasterChef Celebrity. Tras ganar el concurso, Tamara no se quedó quieta y continuó con su camino televisivo, también basado en el talento culinario, con el programa matutino llamado Cocina al punto. Hace unas semanas, también declaró que se convertiría en una de las colaboradoras semanales de El Hormiguero, sustituyendo a Cristina Pedroche, junto a Carlos Iglesias y Twin Melody.A día de hoy, Tamara Falcó ha solicitado al rey el título de su padre, Carlos Falcó, que le dejó en herencia el marquesado de Griñón cuando falleció el 20 de marzo, a los 83 años, víctima del virus covid-19. Ella declaró a los medios que no se esperaba ese legado, a pesar de que como afirma, el título tiene un gran valor sentimental. La hija de Isabel Preysler suele aparece en todas las cabeceras, sobre todo en las especializadas en moda, que también seguimos de cerca sus estilismos y outfits. Tamara Falcó ha desarrollado a lo largo de estos últimos años un estilo sencillo y elegante, que destacan por sus cortes pulidos y favorecedores. Respecto a las joyas, Tamara no suele escoger piezas importantes para sus looks, sino que deja que la ropa sea la protagonista y las piezas de joyería la acompañen. Eso no ha impedido que la marquesa de Griñón recurra de vez en cuando al joyero familiar. Su pieza favorita, ha señalado, son unos pendientes que su padre regaló a su madre, y que Isabel Preysler rediseñó para adaptarlos a su estilo.
A día de hoy, Tamara Falcó ha solicitado al rey el título de su padre, Carlos Falcó, que le dejó en herencia el marquesado de Griñón cuando falleció el 20 de marzo, a los 83 años, víctima del virus covid-19. Ella declaró a los medios que no se esperaba ese legado, a pesar de que como afirma, el título tiene un gran valor sentimental.
La hija de Isabel Preysler suele aparece en todas las cabeceras, sobre todo en las especializadas en moda, que también seguimos de cerca sus estilismos y outfits. Tamara Falcó ha desarrollado a lo largo de estos últimos años un estilo sencillo y elegante, que destacan por sus cortes pulidos y favorecedores.
Respecto a las joyas, Tamara no suele escoger piezas importantes para sus looks, sino que deja que la ropa sea la protagonista y las piezas de joyería la acompañen. Eso no ha impedido que la marquesa de Griñón recurra de vez en cuando al joyero familiar. Su pieza favorita, ha señalado, son unos pendientes que su padre regaló a su madre, y que Isabel Preysler rediseñó para adaptarlos a su estilo.

Sin embargo, hay una joya en especial que sabemos que Tamara Falcó jamás podrá heredar con el título de marquesa, ni lucirá en ningún evento. Se trata de una tiara de oro blanco y diamantes que se perdió durante de la boda de una de sus primas.
Hilda Armada Falcó, fue la última en lucir dicha tiara cuando contrajo matrimonio el día 3 de septiembre de 2011 en una finca de Asturias. La hija del conde de Güemes y la condesa de Villanueva de las Hachas, lució un vestido de líneas sencillas con escote en V en la espalda. Un traje de novia diseñado para no robar el protagonismo a la joya especial que coronaría a la prima de Tamara Falcó: la tiara valorada en un millón de euros.
La joya, junto a otras piezas de valor, fue robada después de la ceremonia, un golpe organizado por una banda especializada en asaltar casas. A día de hoy, la Guardia Civil no ha podido encontrar la tiara y se intuye que fue desmantelada y separada en diferentes piezas con el fin de que no causara ninguna sospecha.
Es por ello que Tamara Falcó no podrá lucir esta joya icónica que ha pertenecido a su familia durante décadas.