La última aparición de Charlotte Casiraghi en Mónaco ha sido de lo más veraniega. Todo un look fresquito para los días cálidos y vacacionales que están a punto de llegar.
Para las celebraciones que se organizan con motivo del centenario del nacimiento de Ranieri III, la hija de Carolina de Mónaco lució un largo vestido a rayas horizontales en blanco y negro estilo náutico.
La maxi falda cae hasta el suelo, acompañada de los movimientos de la Princesa y la brisa suave de mayo. En su cuello, un sutil y sencillo punto de luz iluminaba su rostro.

Charlotte combinó el look marinero con un clásico bolso Chanel blanco.

En cuanto al maquillaje, se mantuvo oculto detrás de sus gafas de sol. Y su cabello suelto caía sobre sus hombros enmarcando su rostro.
El esmalte de uñas de la princesa era en tonos crema, algo sorprendente ya que, estábamos acostumbrados a verla con colores llamativos como en la alfombra roja de Cannes.
El look sobrio y sofisticado en blanco y negro estilo náutico es un ejemplo de la tendencia que vuelve con fuerza esta temporada.
Maestra de la sofisticación, después de un mes lleno de compromisos que acaba de concluir, Charlotte recibe la llegada de junio, simple y elegante al mismo tiempo, como solo ella sabe hacerlo.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia. Traducción y adaptación: Alex Jiménez