Marta Ortega es una de las personalidades más buscadas de nuestro país. Hija de Amancio Ortega y Flora Perez Marcote, la actual presidenta no ejecutiva de la compañía fundada por su padre el 12 de junio de 1985, ocupa un sinfín de titulares en la prensa especializada en moda, al igual que los medios generalistas también muestran interés por cada paso que da al frente del grupo.
Elegancia personificada y discreción a raudales, pese a ser una mujer que despierta mucha expectación, es bastante raro verla en actos públicos. De hecho, las fotografías que obtenemos de ella a lo largo de un año se pueden contar con los dedos de una mano.

Ayer, se celebró la junta general de accionistas 2023 del grupo Inditex. Marta Ortega, en funciones de presidenta no ejecutiva, ocupó el micrófono durante parte de la cita. Con un sobrio traje negro y un recogido sencillo, la hija de Amancio Ortega se dirigía a los accionistas del grupo en la sede de Arteixo (La Coruña).
Más allá de valorar puntos de interés para Inditex, como sus objetivos sostenibles para el futuro inmediato y un poco más lejano, Ortega inició su speech con un balance general de los buenos resultados del grupo durante el pasado 2022 y el primer trimestre de este 2023, "son el resultado de la increíble labor que día a día llevan a cabo nuestros equipos, cada una de las personas que forma parte de esta compañía. Su esfuerzo, el cariño que ponen en su trabajo, su enorme inquietud, su valentía, su compromiso, son la única razón que hace esto posible".
Ortega celebrada sus primeros 15 meses en el cargo de presidenta no ejecutiva de la compañía en este evento. Por ende, no dudó en hacer balance de su primera etapa al frente de una de las empresas más grandes del mundo. "Durante estos meses nos hemos enfrentado a numerosos retos y desafíos, algunos totalmente imprevisibles, que se han superado gracias a lo que nosotros llamamos la magia de Inditex. Para mí, Inditex es eso, magia. Magia para superar retos, magia para enfrentarse a las dificultades y salir fortalecido de ellas, pero sobre todo magia para hacerlo y pensar que nunca es suficiente, que siempre podemos hacerlo mucho mejor. Esta magia es el trabajo en equipo y nuestros valores, fuertemente marcados por la autoexigencia", comentaba sin tapujos.

Respecto al futuro, la hija de Amancio y Flora mantenía un perfil cauto y prefería confiar en el trabajo bien hecho para asegurar la continuación de Inditex en lo más alto. "Nadie nos garantiza el futuro y eso debemos tenerlo siempre presente. Estos valores nos permiten ser pequeños como familia y grandes como proyecto, celebrar los éxitos como de todos y sentir los errores como de uno mismo", subrayaba.
En pocas palabras, el balance de Ortega en su primera fase como presidente no ejecutiva del grupo Inditex es bueno. En especial, en los resultados económicos y en la buena sinergia generada en sus equipos de trabajo.