Sentarse frente a la obra de Alessandro Michele es algo parecido a viajar al pasado. El romano, cuya carrera se ha fraguado entre las altas esferas de Gucci y Richard Ginori (una reconocida empresa de porcelanas), siente una especial atracción por el patrimonio cultural tanto de su país natal como de otras regiones del mundo. Su amor por lo retro y lo vintage -en especial, por todo aquello con sello 60's, 70's y 80's- consiguió un éxito rotundo durante más de siete años en Gucci. Tras formar uno de los binomios más fuertes de la industria de la moda, Michele plasma ahora todo su arte en la primera colección a la cabeza de Valentino.

Con Valentino Resort 2025 Avant les Débuts ('Antes de los comienzos') da el pistoletazo de salida la trayectoria del italiano frente a la firma de la V. Después de poco más de un año y medio en la sombra (recordemos que abandonó la dirección de Gucci en 2022), Michele nos sorprende a todos con un inicio un tanto anticipado a lo esperado. Éramos muchos los que esperábamos su estreno en Valentino este próximo septiembre en la semana de la moda de París, pero como siempre, el creativo ha decidido seguir su propio camino. Además, lo hace por la puerta grande, con un total de 260 instantáneas, en las que observamos nada más y nada menos que 171 looks y una serie de retratos dedicados a los complementos.

El romano ha encontrado su principal fuerte de inspiración en el archivo de la maison, sin dejar a un lado su fidelidad al maximalismo, el Barroco, lo historicista, lo pomposo, lo excesivo y lo supremo. Las colecciones de finales de los años 60 y principios de los 70 de Valentino regresan en una versión actualizada. Sin lugar a dudas, varios estilismos de Avant les Débuts podría formar parte del vestuario de los 'Bridgerton' (si en lugar de en la Regencia, la serie estuviese ambientada a mediados-finales del siglo XX). Todo ello, con si distinguido sello ladylike. Con gusto, delicadeza y personalidad, el romano -y todo su equipo, por supuesto- recupera la estética un tanto decadente y caduca de la burguesía de los años 70 para crear una línea de piezas que ya son historia de la moda.

Feminidad y masculinidad (en su concepción más tradicional) vuelven a darse la mano en el cometido de Michele. Desde trajes de chaqueta con majestuosos estampados hasta vestidos de alma boho chic que se llevan con turbantes, pasando por preciosos abrigos 'peacock' y elegantes capas de seda, el italiano no ha perdido la oportunidad de fusionar su imaginario con el repertorio histórico de Valentino. Como de costumbre, el italiano ha cedido un espacio especial a los accesorios, entre los que destacan bolsos de fleco, mitones, medias de encaje con kitten heels, turbantes o gorras.

Pasado, presente y futuro unen sus fuerzas en una colección que lo tiene todo para colocar de Alessandro Michele, de nuevo, en primera fila (una posición que, en esencia, nunca ha perdido). Ahora, tan solo toca esperar las reacciones ante este estreno y el impacto que generará su primera colección presentada in situ en París. ¿Convertirá el romano Valentino en la firma de lujo top ventas como hizo con Gucci? Por suerte, no tenemos que esperar mucho para conocer la respuesta a esta interesante pregunta. Si Michele fue capaz de situar la icónica G en el número 1, todo apuna a que no tendrá que exprimir en exceso su creatividad para hacerlo también con Maison Valentino. La partida ya ha empezado.









