El presentador Pablo Motos ha decidido tomarse un merecido descanso esta Semana Santa en un lugar muy especial: un carísimo oasis de rejuvenecimiento ubicado en la hermosa tierra de Alicante.
Entre las paredes de esta afamada clínica, han reposado figuras tan destacadas como Isabel Preysler, Kylie Minogue, Mónica Bellucci, Naomi Campbell y Barbra Streisand.
La razón es un tratamiento anti edad revolucionario que promete desafiar el paso del tiempo, eliminando esos molestos radicales libres responsables del envejecimiento.
Para el presentador, encontrar este oasis de bienestar ha sido una auténtica odisea: "Llevo meses buscando esta máquina y, por fin, la he encontrado en Alicante", comparte emocionado a través de su red social.
Y es que la máquina en cuestión parece ser una verdadera joya en el ámbito de la regeneración celular, convirtiendo el aire ambiente en un plasma atmosférico frío cargado de electrones y protones libres, elementos esenciales para combatir el estrés crónico y rejuvenecer la piel.
La filosofía de Sha Wellness Clinic se basa en la fusión entre los avances de la medicina científica y terapias naturales contrastadas, ofreciendo a sus selectos clientes un camino hacia la salud óptima.
Sin embargo, este oasis de bienestar no está al alcance de todos los bolsillos. Los programas de tratamiento oscilan entre los 2.000 euros por cuatro días y los 7.000 euros por noche, según informan diversos medios.
Este santuario del bienestar no solo ofrece tratamientos de vanguardia, sino también una experiencia de lujo solo al alcance de los más pudientes.
Con 93 habitaciones exquisitamente decoradas, 43 salas para masajes, saunas, piscinas interiores y exteriores, así como un gimnasio totalmente equipado, este lugar es un paraíso para los sentidos.
Pablo Motos no es el único que busca la fuente de la juventud en este enclave de tranquilidad. Celebridades como Isabel Preysler, Naomi Campbell, Kylie Minogue y Barbra Streisand son habituales de este centro.
Se rumorea incluso que la recomendación de este refugio podría haber venido de Tamara Falcó, colaboradora de El Hormiguero y también clienta habitual de la clínica.
