Lo sabemos desde hace mucho tiempo: Can Yaman levanta pasiones allá por donde va. Basta con echar un vistazo a su Instagram para ver el fervor que ha causado entre sus seguidores durante sus visitas a países como Brasil, entre otros. Son pocas las afortunadas que han logrado conversar con él durante algunos minutos en los aeropuertos o en los breves descansos de algún rodaje.
Por eso, no nos sorprende que algunos admiradores hagan hasta lo imposible por pasar un rato con él. Sin embargo, todo tiene un límite. Resulta que una familia de Dubái ha ofrecido un millón de euros a cambio de conocer a Can Yaman y cenar con él. A diferencia de lo que algunos podrían pensar, dada la escandalosa cifra, el actor turco ha rechazado la propuesta. Así, estos fans deberán seguir sus vidas sin ver a su ídolo de cerca.
La actitud del actor ha sido aplaudida en gran parte de las redes sociales cuando la noticia se hizo viral. Muchos usuarios de Twitter aseguran que Can ha tomado la decisión correcta, comentando: “no se puede tratar a la gente como si fuera un trozo de carne”. Otros señalaron: “nadie está en venta. Me parece horrible pagar por el tiempo de una persona como si fuera un producto”. Algunos fueron más allá: “Can no es un mono de feria que se vende al mejor postor”.

Por el momento, Can Yaman no se ha pronunciado sobre esta cuestión y sigue centrado en las grabaciones de "Sandokan". Según el equipo de producción de la serie, el elenco estará del 20 al 27 de mayo rodando en la antigua fortaleza Le Castella, ubicada en la famosa isla Capo Rizzuto. El alcalde del islote ha ordenado su cierre al público durante la grabación de las nuevas entregas de esta ficción con tintes históricos. Como resultado, no será posible visitar el castillo para lugareños y turistas durante este período.
De esta manera, se busca evitar aglomeraciones y facilitar el rodaje de "Sandokan" a todo el equipo que conforma el proyecto. No es para menos, pues muchos seguidores del actor turco se han acercado hasta el perímetro de seguridad. Además, los directivos de la ficción quieren evitar más filtraciones.