Hace algún tiempo en el reino de Siam las cosas no eran como lo son actualmente, ya que el anterior rey, Tailandia, Bhumibol Adulyadej fue uno de los más queridos de la historia del país. Gracias a su carisma, personalidad y compromiso se ganó el cariño de todo su pueblo. Pese a no querer abdicar, su demencia cada vez era mayor y acabó falleciendo, lo que provocó que su hijo y actual rey, Maha Vajiralongkorn tomara el mando. Por otro lado, su madre la reina Sirikit ha seguido con el legado de su marido y se ha llegado a convertir en todo un icono de estilo. Prueba de ello son sus numerosas apariciones en las que ha lucido looks impolutos lo que hizo que se convirtiera en portada de importantes revistas de moda.
De esta manera, los escándalos de su hijo se tapaban en cierta modo, aunque siempre había una nueva polémica en la que se veía envuelto el rey Maha Vajiralongkorn que acaparaba titulares en todas las partes del mundo. Tanto es así, que la buena reputación e imagen con las que Bhumibol Adulyadej dejó a la monarquía del país se han esfumado y forma parte de la historia.

Una de las polémicas más recientes del actual rey de Tailandia ha sido provocada por la crisis del coronavirus que también azotó el país en el que reina (pese a que el pueblo esté descontento). El hijo de Sirikit y Bhumibol Adulyadej se trasladó a 8.000 kilómetros de su lugar de residencia en el momento en el que explotó todo lo relacionado con la Covid-19. Gesto que ha sido de lo más criticado teniendo en cuenta que su padre no abandonó el país en sus últimos 24 años de vida.

Rama X (su nombre dinástico) fue visto en el hotel alemán Grand Sonnenbichl donde se le pudo ver con un harén de 20 mujeres y todo su servicio. Su papel institucional fue puesto en duda y fue el foco mediático cuando estallo la crisis sanitaria. También fue visto paseando en bicicleta cuando las medidas eran estrictas, pero el rey tomó la decisión de expulsar de vuelta a Tailandia a todo el personal que tenía síntomas de coronavirus. Este hecho provocó revueltas y numerosas manifestaciones en el hotel donde se encontraba.
Por su parte, su madre, reina también del glamour entre 1959 y 1967 se convirtió en el centro de todas las miradas lo que hizo que pudiera promocionar la imagen de su país. La moda, una de sus grandes pasiones siempre han generado cierta expectación cuando se ha dejado ver. Balmain, Dior, Givenchy y Valentino han sido las firmas que la han acompañado en su mandato y posteriormente. Son muchos los que equiparan su buen gusto por la moda con la mismísima Grace de Mónaco. Sin embargo, eso no es todo porque también se convirtió en una reina de lo más querida gracias a su implicación en diferentes actos benéficos. No cabe la menor duda, de que Sirikit ha representado el esplendor de una monarquía en la que su marido también tuvo un papel fundamental en la historia que hoy tristemente se apaga por las diversas polémicas de su hijo.