Intenso inicio de semana para la reina Letizia. La consorte ha viajado hasta Valencia para representar a don Felipe en una de las entregas de premios a las que tradicionalmente suele asistir el monarca. Dado que el jefe del Estado se encuentra confinado desde la semana pasada por un contacto de riesgo con una persona infectada de coronavirus, su agenda presencial está parada por el momento. El monarca ya ha dado negativo en las pruebas PCR, pero no será hasta el 2 de diciembre cuando finalice la cuarentena preventiva y pueda retomar su actividad, previsiblemente de cara a la semana que viene. Ante esta atípica situación, la Reina ha sido la encargada de presidir una nueva edición de estos premios. No es la primera vez que lo hace en solitario, ya que, en el año 2017, en medio del conflicto catalán, también fue la encargada de sustituir al Rey en estos galardones. En esta ocasión, la Reina, fiel a su tendencia de los últimos meses, ha apostado por un conjunto de su fondo de armario. Doña Letizia ha lucido una combinación de vestido y abrigo en gris y malva de Carolina Herrera que estrenó en 2016 y que ha llevado hasta en cuatro ocasiones desde entonces. La ha completado con una cartera gris de Hugo Boss y unos nuevos salones de tacón de aguja en color gris, una de sus escasas adquisiciones de los últimos tiempos. En lo que respecta a joyas, ha apostado por el minimalismo, con unos pequeños chatones de brillantes y una sortija dorada de Karen Hallam, de la que no se separa desde hace tiempo y que fue un regalo del rey Felipe por una fecha especial que solo ellos conocen.
Ante esta atípica situación, la Reina ha sido la encargada de presidir una nueva edición de estos premios. No es la primera vez que lo hace en solitario, ya que, en el año 2017, en medio del conflicto catalán, también fue la encargada de sustituir al Rey en estos galardones. En esta ocasión, la Reina, fiel a su tendencia de los últimos meses, ha apostado por un conjunto de su fondo de armario. Doña Letizia ha lucido una combinación de vestido y abrigo en gris y malva de Carolina Herrera que estrenó en 2016 y que ha llevado hasta en cuatro ocasiones desde entonces. La ha completado con una cartera gris de Hugo Boss y unos nuevos salones de tacón de aguja en color gris, una de sus escasas adquisiciones de los últimos tiempos. En lo que respecta a joyas, ha apostado por el minimalismo, con unos pequeños chatones de brillantes y una sortija dorada de Karen Hallam, de la que no se separa desde hace tiempo y que fue un regalo del rey Felipe por una fecha especial que solo ellos conocen.

La Reina ha llegado en torno a las 12:00 de la mañana a la Lonja de los Mercaderes, donde se ha celebrado la entrega de los galardones. En las inmediaciones del recinto, pese a las restricciones de seguridad, la expectación ante la visita de doña Letizia era máxima. Aunque la esposa de Felipe VI es una gran perfeccionista, ha sufrido un pequeño contratiempo con su look. Es la primera vez en mucho tiempo que doña Letizia muestra sus rodillas, ya que suele apostar por largos por debajo de las mismas y esta vez, el forro del traje se ha quedado enganchado hacia arriba. No ha sido este el único contratiempo que ha tenido lugar en el acto. Una de las autoridades asistentes a la ceremonia, Vicente Boluda, ha sufrido una aparatosa caída en presencia de la Reina.
Además de la entrega de premios, doña Letizia también ha recibido en audiencia a una representación de la Policía Local de Valencia, que celebra este año su 150 aniversario. Estos han sido dos de los actos de Su Majestad en esta atípica semana, en la que es la absoluta protagonista de la agenda pública de la Casa de S.M. el Rey