La presencia de Eva Sannum en el presente de Letizia de la que todo el mundo habla

Han pasado más de dos décadas desde que Felipe de Borbón y Eva Sannum mantuvieran una relación sentimental, que por más que nunca estuviera reconocida como tal por ellos, era un secreto a voces. Mucho se ha hablado y escrito acerca de ellos, incluso una vez el hijo de Juan Carlos I empezó con doña Letizia. Ha sido una sombra que siempre le ha perseguido pero que en la actualidad vuelve a coger forma, aunque sea de manera indirecta. Esto es algo que ha ocurrido recientemente gracias a la presencia de Felipe VI en París.

El monarca español viajó este pasado domingo a la capital parisina para asistir desde un palco de honor de la Philippe Chatrier a la final de Roland Garros que enfrentó a Rafa Nadal con Casper Ruud. El Rey quiso mostrar su apoyo al tenista balear -gran amigo de su padre- en un momento crucial de su carrera. Lo mismo que hicieron Haakon de Noruega y su esposa Mette-Marit. Los tres se sentaron juntos en el sitio de la grada ubicado para las autoridades y demostraron tener una gran complicidad. Les une una buena relación, pese a la sonada polémica que la futura consorte tuvo con doña Letizia tras criticarla públicamente.

Este encuentro entre realezas volvió a poner en escena el viejo romance entre Felipe VI y Eva Sannum ya que fue una exnovia del príncipe Haakon quién los presentó, a finales de la década de los 90, en un conocido restaurante mexicano del centro de Madrid. La noruega era una prometedora modelo firmada entonces por Magic Models, agencia propiedad del empresario Javier Merino, dueño de Fortuny y exmarido de Mar Flores, y del jinete Carlos Mundy.

Tras unos años en los que la prensa y la sociedad se preguntaba si esa atractiva mujer rubia era la nueva novia del heredero a la corona española, en el año 1999 llegó una portada de ¡Hola! que se entendió como la confirmación de una “amistad especial”. En ella aparecían Felipe y Eva mostrando una buena química, durante un viaje de ocio a la India en compañía de diferentes amigos. Sin embargo, el gran momento estaba por llegar y fue en la boda del propio Haakon con Mette Marit cuando Felipe VI acudió como invitado junto a Sannum, que lució su famoso y tan comentado vestido de seda azul.

La propia Eva Sannum habló en el año 2021 de su relación con Felipe VI, mediante una entrevista concedida al periódico noruego Aftenposten: "Felipe y yo nos conocimos completamente por casualidad cuando vivía en Madrid. Y sucedió en 1996”. Pero el huracán mediático ocasionado pudo con ella: "Cuando eliges no comentar nunca algo, como hice yo, muchas veces se establecen en la prensa algunas verdades que no corresponden a la realidad. Incluso si una declaración se repite con suficiente frecuencia no significa que sea cierta (...) decidí desde el principio no mirar nunca a la cámara de los paparazzi, no quería que nadie pensara que agradecía que me fotografiaran. Por un tiempo, consideré usar la misma ropa todos los días”.

Por su parte, Felipe VI habló del fin de su amor con la maniquí noruega en un encuentro con medios de comunicación que tuvo lugar en el Palacio de la Zarzuela en diciembre de 2001: “Por razones estrictamente personales y particulares, cada uno seguirá su camino en la vida”. “Quiero dejar claro que la decisión la hemos tomado con libertad y desde la intimidad. La relación no ha prosperado y punto. Nunca hubo compromiso y no lo habrá ningún compromiso que anunciar en el futuro. En ningún momento se ha planteado una disyuntiva entre razón y corazón, entre el deber y el querer". Y no perdió la ocasión de elogiar públicamente a su exnovia: "Espero que la dejen un poco tranquila ahora y que pueda proseguir sus estudios, pero ella sabe que estoy comunicando esto en nombre de los dos" anunciaba el entonces príncipe.

Un punto final que ha resultado ser seguido porque las referencias a Eva Sannum acaban por ser constantes. La última con el campeón Rafa Nadal como hilo conductor.