Ser una buena periodista de moda va mucho más allá de conocer la actualidad al detalle. De hecho, hay algo brillante en viajar al pasado y descubrir algunas joyas que, en su momento, quedaron ocultas. En el caso que nos ocupa hoy, nos transportamos al primer fin de semana de este mes de mayo, cuando Javier García Obregón y Eugenia Gil se dieron el "sí, quiero" en una preciosa boda celebrada en San Fermín de los Navarros, en el madrileño barrio de Chamberí.
La pareja oficializó su amor con una ceremonia repleta de invitados. La novia se decantó por un clásico vestido que deslumbraba gracias a varios elementos de altura, como el corte en la cintura, la falda larga recta y la una larga cola que salía de un lazo XXL. Sin lugar a dudas, Eugenia Gil acertó con un estilismo que completó con unos guantes largos.
Si dejamos a un lado el vestido de la novia, las invitadas no se quedaron atrás en materia de estilo. Nuria March fue una de las invitadas más populares de la boda y no dudó en acudir junto a su tercer marido, Don George Donald Johnston III. En aquel momento, nuestros ojos no se fijaron en su outfit, pero por casualidad, las fotos de la ceremonia de Javier García Obregón y Eugenia Gil han vuelto a ser noticia en nuestra redacción.
March se decantó por un total look de lunares formado por un vestido midi y una chaqueta a juego de la casa francesa Georges Rech. Unos grandes lunares blancos se sitúan sobre un fondo azul noche (por no decir negro) para dar paso a un vestido de alma vintage que le sentaba como un guante a la empresaria. El detalle del cinturón ayuda a dibujar la silueta sin dejar a un lado la comodidad. A los pies, March optó por unos zapatos de tacón alto y punta afilada.
Al ver a una invitada tan espectacular, no hemos tenido dudas al respecto: el legado de Julia Roberts en 'Pretty Woman' sigue más vivo que nunca. Pese a que ambos outfits esconden ciertas diferentes, como el color o el tamaño de los círculos, la esencia es prácticamente la misma: el amor por los lunares y los sombreros.
Todas aquellas invitadas de primavera-verano que adoren la estética retro y quieran adoptarla en su look de invitada tienen una cita prácticamente obligatoria con el séptimo arte. Degustar 'Pretty Woman' de nuevo es un placer para todos los sentidos.
