El príncipe Harry y Meghan Markle se han visto envueltos en una “persecución automovilística casi catastrófica a manos de un grupo de paparazzi muy agresivos” esta madrugada en la ciudad de Nueva York. Según informa un portavoz del matrimonio, la madre de Meghan, Doria Ragland, de 66 años, también se encontraba dentro de su vehículo.
El automóvil en el que se encontraban los reporteros gráficos estuvo siguiendo al de los duques de Sussex durante más de dos horas. “La persecución […] resultó en múltiples ocasiones casi colisiones que involucraron a otros conductores en la carretera, peatones y dos oficiales de New York Police Department (Departamento de Policía de Nueva York)”, explica el comunicado.

Desde el portal ‘TMZ’, informan de que el príncipe Harry, Meghan Markle y Doria consiguieron escapar de la furgoneta en la que iban se detuvo y tuvieron la oportunidad de montarse en un taxi que se dio a la fuga.
El suceso ocurrió justo cuando la familia salía de una entrega de premios celebrada en la capital neoyorquina y que Meghan Markle fue galardonada por su trabajo.

El recuerdo de la muerte de Lady Di
El 31 de agosto de 1997, el mundo entero se consternaba al conocer la noticia de que Diana de Gales había fallecido en un accidente de tráfico en París. Un coche de paparazzi estaba persiguiendo el vehículo en el que se encontraba la princesa de 36 años junto a su pareja de entonces, el millonario de origen egipcio, Dodi Al-Fayed, que también falleció a causa del accidente.

La pareja había ido a cenar al lujoso hotel Ritz de la capital francesa y tras la cita, ambos se subieron en un Mercedes S280 negro, del cual nunca llegaron a bajarse. La teoría que siempre cobró fuerza fue que estaban huyendo de los paparazzi, pero el veredicto final también señaló que el chófer del vehículo estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol.