TikTok es un universo paralelo con sus propias normas. A mis 28 años, a veces me siento un poco out de las batallas que se desarrollan en esta red social donde tienen el poder las chicas de la Gen Z. Eso no quita que me encante saber qué historias se esconden detrás de los fenómenos virales que lo petan en TikTok, defectos del periodismo.
Quizás hayas visto durante los últimos días el concepto "vestido piscina de Bershka". Inocente de mí, al principio pensé que se trataba de una nueva colección de vestidos de la firma de Inditex, no podía ir menos desencaminada, queridas. En apenas unos segundos, acudí al catálogo de la marca y no encontré ni rastro de una propuesta que encajara con la descripción.
Ante la duda, decidí viajar por las profundidades de TikTok para descubrir de qué se trata la polémica. Tras varias horas (sí, horas) intentando dar con la explicación correcta, he finalizado mi búsqueda con esta conclusión: estamos ante una guerra entre pijas y chonis -palabras que usan las tiktokeras para colocarse en una tribu urbana u otra- con un eje en común, un vestido ajustado de Bershka. De todos modos, abro debate por si alguna lectora tiene más información al respecto.
Según he podido comprender, la batalla tiene como fin descubrir a qué tipo de chica -choni o pija- le sienta mejor el vestido piscina. No me gusta nada emplear estos conceptos, pero me veo forzada por la situación. En palabras de las chonis, las pijas sienten envidia de cómo les quedan este tipo de vestidos que combinan con zapatillas Air Force 1 de Nike. Por su lado, las pijas afirman que de eso nada, ellas son las teóricas reinas de estas prendas. Si no me equivoco, el vestido de la controversia cuesta 5,99 euros y es el que añado en una imagen a continuación.
Sinceramente, me parece un verdadero horror esta "pelea digital" entre chicas tan jóvenes. En pocas palabras, considero que estos comportamientos fomentan la rivalidad femenina que tan pocas alegrías genera (para las interesadas, el último capitulo de Deforme Semanal dedicado a esta idea es sencillamente brillante) y no forman parte de un discurso feminista.
A esto, sumo también que algunos vídeos con los que me he cruzado hacen referencia a si las pijas o las chonis son las favoritas de los chicos, otro punto de vista atroz acerca de la concepción de la feminidad y de la relevancia de la mirada masculina.
Como reflexión final, quizás deberíamos detenernos y plantearnos a dónde nos conducen estos choques sinsentido. No importa si eres pija, choni o whatever, si te gusta ir en vestidos ajustados, adelante.
