¿Cosméticos falsos? Estos son los riesgos que debes tener en cuenta si los compras

Las falsificaciones de perfumes, cremas y maquillaje están a la orden del día. Sin embargo, comprar por la mitad de precio (o incluso más) puede contraer algunos riesgos muy perjudiciales para tu salud. Conoce los peligros de comprar las versiones no auténticas de estos productos.
¿Cosméticos falsos? Estos son los riesgos que debes tener en cuenta si los compras

Vas por la calle paseando y los ves, justo al lado de los bolsos y las camisetas falsificadas. Las últimas novedades en maquillaje y cosmética de firmas como Chanel, Dior o Burberry conviven junto con los más tradicionales fakes de perfumes. Estos sabes claramente que son falsificaciones, aunque todavía haya quien defienda que se trata de productos originales robados. Todavía más difícil es distinguir aquellas falsificaciones que se ofertan en Internet, tanto en plataformas de venta entre particulares como en webs que afirman ser distribuidoras de productos originales y en realidad no lo son.

Según un estudio de la EUIPO (Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea), la organización de la Unión Europea encargada del control de marcas, España es el país con una mayor tasa de consumo de productos cosméticos falsificados de toda la zona. Este negocio ilícito afecta a las ventas de este sector disminuyendo hasta un dieciocho por ciento sus beneficios anuales y acabando con cerca de cincuenta mil empleos relacionados.

Desde el sector alertan de los peligros que este tipo de productos suponen para la salud. Y es que no se debe olvidar que, por mucho que ese pintalabios o esa crema se encuentren a un precio irrisorio en este top manta beauty, en ningún caso su composición es igual a la de la versión original. Nadie garantiza la calidad de los ingredientes, ni mucho menos su efectividad real cuando hablamos de un tratamiento. Tampoco han pasado los estrictos controles y exámenes que la normativa europea establece en cosmética y que obliga a cuidar la salud del usuario por encima de todo. Y es que su uso puede provocar alergias, irritaciones, intoxicaciones y otros problemas más severos, como quemaduras en la piel.

Pero no solo los productos falsificados suponen un riesgo para la salud. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) emitió un comunicado en el que alertaba de los peligros del moroccan lipstick, el famoso pintalabios verde que al aplicarlo se vuelve rosa y que es conocido por sus efectos duraderos. De fabricación en Marruecos, se creía que estaba compuesto únicamente por henna y aceite de argán, por lo que algunos lo defendían como “maravilloso”. Sin embargo, en realidad no contiene ningún de los dos ingredientes. Se fabrica en serie en Taiwán y no pasa por ningún control sanitario. Cuenta además con colorantes, perfumes, antioxidantes, conservantes y otros productos, como parabenos, que no cumplen con la legislación impuesta por la Unión Europea.

Pero al final, la decisión se encuentra en nuestras manos, consumidoras y consumidores. Somos al fin y al cabo quienes deciden porqué adquirir la falsificación de un producto (o no), sea del tipo que sea, sabiendo que no está regulado. Comprar en la página oficial de la marca, o acudir a la tienda física o a un distribuidor autorizado será siempre la opción correcta, o al menos la más apropiada para tu salud, tu piel y el correcto cuidado de tu organismo.

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