'Pretty Woman': el final original y otras 9 curiosidades que tal vez no sabías de la película

La comedia romántica más famosa de todos los tiempos esconde muchas anécdotas dignas de Hollywood, como la historia detrás de su vestido más copiado y todas las claves que convirtieron a Julia Roberts en una estrella mundial.
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La última emisión de Pretty Woman en la televisión española se convirtió anoche en la 37ª de su historia desde su estreno en 1990. Más de tres décadas después de exhibirse por primera vez en la gran pantalla, además, este filme volvió a ocupar la posición de líder del horario estelar, acumulando más de un millón de espectadores y un 12,8% de audiencia. Sin embargo, la historia de esta famosa comedia romántica se remonta hasta finales de los años 80, cuando su guion escrito por J.F.Lawton comenzó a viajar de una productora a otra.

Como en el caso de tantas series y películas que después han acabado haciendo historia, la de Pretty Woman empieza con su guion siendo archivado en cajones de diferentes estudios. Sin embargo, Touchstone Pictures, el sello para adultos de Disney (sí, Pretty Woman al final es una película de Disney), acabó dando luz verde al proyecto y el 24 de julio de 1989 se ponía en marcha su rodaje. Con 57 días por delante para filmar todo el metraje, el director Garry Marshall y su equipo ni siquiera tenían intérpretes contratados para dar vida a los personajes secundarios. Esto es solo un detalle del aparente descontrol - aunque conociendo su éxito posterior ahora sabemos que en realidad no lo fue tanto - que se vivió durante la realización de un filme que sigue cautivando 31 años después de su estreno.

A la gran pantalla estadounidense llegó por primera vez el 23 de marzo de 1990 y, aunque nadie lo predijo, estuvo un año en cartel. Ganó más de 400 millones de dólares en todo el mundo y se convirtió en la tercera película más taquillera de 1990, solo por detrás de dos blockbusters de ese año: Ghost (acumuló 517 millones) y Solo en casa (476). Estas cifras también la convirtieron en la película de acción real más taquillera de la historia de Disney y, a día de hoy, sigue siendo la comedia romántica más taquillera de la historia (le siguen Sexo en Nueva York. La película, ¿En qué piensan las mujeres? y Algo pasa con Mary).

Tras Pretty Woman, Garry Marshall y Julia Roberts volvieron a trabajar juntos en otros tres filmes: Novia a la fuga (1999), en la que también coprotagoniza Richard Gere y que se vendió como la secuela de Pretty Woman aunque nada tuvo que ver con ella; Historias de San Valentín (2010) y Feliz día de la madre (2016), que también cuenta con otras dos reinas de las 'rom-coms': Kate Hudson y Jennifer Aniston. Sin embargo, ninguno de estos títulos ha pasado a la historia como el caso que nos ocupa.

Si Pretty Woman se encuentra entre tus películas favoritas, te recomendamos el capítulo que a ella dedica la docuserie Las películas que vimos, disponible en Netflix, porque en él se descubren los entresijos de la producción contados por sus protagonistas. La historia detrás del famoso y más copiado vestido marrón de lunares, qué estrellas hicieron pruebas para convertirse en los protagonistas, por qué su guion se convirtió en uno de los más 'viajados' de la industria, por qué su final original nunca pudo ser rodado,…

'Pretty Woman' transformó a una prácticamente desconocida Julia Roberts en una estrella mundial

Antes de Pretty Woman, Julia Roberts había estrenado, como títulos relevantes, solamente Mystic Pizza y Magnolias de acero. Pero Garry Marshall se empeñó en que la protagonista fuera ella después de haberla visto en la primera, aunque la productora no estaba nada segura de que el papel femenino principal fuera interpretado por una actriz casi desconocida. Por este motivo, las actrices Laura Dern, Demi Moore, Annabella Sciorra, Michelle Pfeiffer, Marisa Tomei o Diane Lane se perfilaron como posibles candidatas a interpretar a la prostituta Vivian Ward.

Richard Gere fue siempre la primera opción para el personaje de Edward Lewis, pero se hizo bastante de rogar

Y eso que venía de encadenar varios fracasos de taquilla seguidos. En principio rechazó la película porque el personaje, en las primeras versiones del guion, le parecía egotista y manipulador. Según Gary W. Goldstein (coproductor del filme), Gere argumentó que 'no se veía en ella' y que, además, no veía claro el proyecto porque no contaba con una actriz conocida como protagonista. Tras su negativa hicieron pruebas a John Travolta, Denzel Washington, Daniel Day-Lewis, Christopher Reeve, Christopher Lambert, Sam Neill, Michael Douglas, Al Pacino (quien llegó a hacer una lectura de guion junto a Julia Roberts),…

El 'post-it' más importante de la historia de las comedias románticas

Pero Gary Marshall no se rindió nunca y se presentó en Nueva York acompañado por Julia Roberts hasta el despacho del actor y les dejó a solas para que hablaran. Según contó Gere en una entrevista que conmemoraba los 25 años de la película, Roberts, sin decirle nada, le pasó un post-it con las palabras "Please, say yes" ("por favor, di que sí") y este gesto le conmovió tanto que aceptó el papel en ese mismo momento.

'Pretty Woman' está basada en una historia real

Tal y como cuenta su guionista J.F.Lawton en la serie documental Las películas que vimos (Netflix), la historia de Vivian y Edward es la de una prostituta a la que conoció en Hollywood Bulevar. Ella le contó lo que le había sucedido con un cliente rico con el que viajó a Las Vegas: se alojó en una suite, pasó una semana junto a él viviendo a todo trapo… y tras esos siete días desapareció de su vida para siempre.

'Pretty Woman' tuvo otro título hasta el último momento

Pretty Woman en realidad se iba a llamar Tres mil por una superstición del padre del guionista, que defendía que todas las películas cuyo título empezaba por 'tres' estaban predestinadas a tener suerte. En este caso, lo de 'tres mil' hacía referencia a los 3.000 dólares, la cantidad que Vivian le pide a Edward por pasar una semana acompañándole. Al final, cuando la película estuvo totalmente editada, Tres mil recordaba demasiado a un título de ciencia ficción y no decía mucho sobre la trama de la película, por lo que los productores no lo consideraban un buen gancho. En este sentido, la idea que propuso Disney - a través de Jeffrey Katzenberg - fue la de encontrar una canción que también pudiera darle título a la película. Así es como terminó con el título de Pretty Woman, al igual que el tema de Roy Orbison, canción principal del filme.

La verdadera historia del famoso vestido de lunares

"Fuera lo que fuera, quería que combinase con su pelo", recuerda Marilyn Vance, diseñadora de vestuario de la película y responsable del armario de Vivian como meretriz y su posterior transformación. Buscando vestuario para la secuencia del partido de polo, Vance no encontraba nada de lo que buscaba, hasta que llegó a una tienda de Beverly Hills, desesperada, y pidió que le dejasen ver lo que tenían guardado en su almacén. Allí encontró una tela caoba con lunares blancos. "Tres metros y medio, no había más", rememora. "Me sobró la tela justa para decorar el sombrero".

El vestido rojo de la ópera en realidad iba a ser negro

Originalmente, el vestido de noche que deja sus hombros al descubierto y que Vivian viste para ir a ver La Traviata debía ser un vestido negro, pero a Marilyn Vance le pareció una opción demasiado aburrida y decidió que sería rojo. Aunque esto suscitó más de una discusión con el sector masculino del equipo - cuya idea de mujer altamente seductora iba, sin ninguna duda, acompañada de un vestido negro -, lo cierto es que todos le dieron la razón a Vance tras ver a Julia Roberts con uno de los vestidos rojos más famosos de la historia del cine.

El resultado final de la película es, en gran parte, fruto de la improvisación

Según cuenta el equipo de la película en Las películas que vimos, a Garry Marshall le gustaba poco ceñirse al guion original y se pasaba los días reescribiendo las escenas sobre la marcha. A los intérpretes les pedía constantemente que dijeran sus líneas 'de otra forma' y le gustaba gastar bromas en el set para que todos estuvieran lo más relajados posible. De esta forma, no solo la escena en la que Edward cierra el estuche del collar sobre los dedos de Vivian y ella rompe a reír a carcajadas (una de las más famosas del filme) es improvisada, sino que también lo son muchas otras, así como numerosos diálogos de la cinta. "Nos preocupaba que la película estuviera fuera de control", dice su guionista, porque los copiones diarios no tenían mucho sentido. Pero al final, a la vista está que todo encajó a la perfección.

La escena de la bañera fue la más problemática

Para crear ese relajante baño de burbujas - y que estas fueran grandes, muy blancas y duraderas - se utilizó detergente para ropa en lugar de jabón. Pero no contaron con una importante consecuencia: que el tinte rojo del cabello de Julia Roberts comenzó a inundar el agua. Como resultado, inmediatamente después de filmar esta escena - cuando Edward le hace su propuesta, ella aún tiene restos de tinte en la frente y en el cuello - tuvieron que volver a teñirle la melena rápidamente.

Así era el final original de 'Pretty Woman'

Existe la leyenda urbana que cuenta que, en el guion original, Vivian era adicta a la cocaína y parte de su trato con Edward consistía en no consumir drogas durante la semana que pasarían juntos; y esta misma leyenda también cuenta que, al final de la película, Vivian encontraría a su amiga Kit muerta por sobredosis.

Sin embargo, J.F.Lawton, autor de la historia original de Pretty Woman ha desvelado el verdadero primer final - que pertenecía a una versión mucho más oscura de la película - que fue desestimado: "Edward lleva a Vivian de vuelta al lugar en la que la recogió. Discuten dentro del coche. Ella está muy sensible y empieza a llorar. Él se pone nervioso, ella no sabe por qué llora y él la saca del coche y la deja en la acera. Le da un sobre con el dinero pactado, pero ella lo rechaza. Edward insiste, pero Vivian no lo coge. Entonces, Edward deja el dinero en el bordillo, se mete en el coche y se marcha. Vivian, viendo que en la calle hay gente alrededor que se ha percatado de que el dinero descansa sobre la acera, se agacha a recogerlo. En realidad, con esos 3.000$ le había prometido a Kit que la llevaría a Disneylandia". De hecho, según Lawton, en la última escena hubiéramos visto a ambas en un autobús con destino al parque temático. Según desvela Las películas que vimos, para el giuionista, al final, este era el mejor homenaje a Disney, pero Disney no lo vio tan claro.

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