Adriana Torres Silva, marquesa de Casa Mendaro, está considerada como una prestigiosa artista cuyos cuadros se cotizan muy alto en el mercado nacional e internacional de la pintura. Centrada en su trabajo y en su pasión, que no es otra que plasmar en los lienzos su sensibilidad, la guapa sevillana ha saltado a la actualidad por mantener una relación sentimental con Mario Conde, algo que seguro que a ella, muy celosa de su intimidad, no le agrada en absoluto.
El estudio de Adriana se encuentra en las proximidades de Utrera, muy cerca de Sevilla, y sus obras tienen un elevado prestigio entre el público entendido y las instituciones relacionadas con el arte, y no solo las de nuestro país, sino a nivel internacional. De hecho, sus obras han sido expuestas en galerías europeas, en Estados Unidos e incluso en Taiwan o Paraguay.

Criada en el seno de una familia de la alta sociedad, su preparación es exquisita, contando con una licenciatura en Bellas Artes que ha afianzado estudiando en la Central Saint Martins de Londres, donde asisten aquellos que quieren una sólida formación en esta materia y se lo pueden permitir. También ha ejercido como profesora de pintura durante más de diez años.
Descendiente de una noble familia, sus padres eran Esteban Torres González-Camino y Luisa Fernanda Silva Mendaro, marqueses de Casa Ulloa y de Casa Mendaro, título que ella heredó a la muerte de su madre. Además, es nieta del duque de Miranda y la marquesa del Buen Suceso. Al igual que ella sus hermanos han heredado otros títulos, el varón, Esteban, es marqués de Casa Ulloa y su hermana María Fernanda ostenta el de vizcondesa de Villanova.
Remontándonos al pasado de Adriana, la guapa sevillana fue noticia de actualidad en 1989, cuando tenía 20 años y se la relacionó con el entonces príncipe Felipe de Bélgica, heredero a la corona de dicho país y hoy Rey de los belgas. De hecho, Adriana pasó algunas temporadas afincada en Bruselas, estudiando precisamente Arte e idiomas.

Siempre involucrada en actos benéficos, suele colaborar en el rastrillo de Nuevo Futuro en su ciudad natal, Sevilla, así como en otras ONG. Por otra parte, Adriana contrajo matrimonio, en 1998, con un músico andaluz, Felipe del Cuvillo, en la capilla del Santísimo Cristo de Torrijos, en Sevilla. Su ex marido es socio del despacho asesor en desarrollo inmobiliario Southern Developement Group. Fruto de este matrimonio nacieron tres hijas, Aldara, Candela y Chiara.
Pero el destino le tenía preparado un nuevo amor y ahora vive junto a Mario Conde, de 72 años, veinte más que ella, una relación sentimental que tiene visos de ser muy duradera y satisfactoria para ambos, de hecho, no esconden lo que sienten el uno por el otro y están orgullosos de admitirlo.
Entre los comentarios de sus redes sociales destaca uno dedicado a Antonio Banderas: ”Desde el corazón enhorabuena a @antoniobanderasoficial por el Premio Nacional de Cinematografía. Ojalá sigamos uniendo miradas de Arte y Cine en un futuro próximo y repitiendo momentos especiales de risas y Arte”. #momentosunicos #artecontemporaneo#contemporaryart #movies #cine #actor#antoniobanderas #art #arte #painting#pintura #heart #corazon #instalation#instalacion #neighbours #cacmalaga @cacmalaga.
Estilo propio
Adriana Torres Silva es sevillana y adora su tierra, desde ese roncón de Andalucía realiza sus obras que son expuestas no solo en nuestro país, también en otros rincones del mundo como Estados Unidos o Paraguay, siendo muy cotizada en el mercado de la pintura.

Enamorada
Tras un matrimonio fallido fruto del cual nacieron tres hijas, Aldara, Candela y Chiara, la guapa sevillana se ha enamorado de Mario Conde y ambos viven, sin esconderse pero sin exhibirse demasiado, una bonita relación sentimental que ha hecho que ambos estén muy ilusionados.

Diferentes técnicas
En su estudio, situado en Utrera, cerca de Sevilla, Adriana plasma sus creaciones en diferentes estilos pictóricos, desde carboncillo a óleo o acuarela, siendo muy valorada por los entendidos en Arte que han elevado la cotización de sus lienzos.

Antiguo amor
En 1989 a Adriana se la relacionó con el entonces príncipe Felipe de Bélgica, que hoy ha ascendido al trono y es el rey de los belgas, incluso pasó algunas temporadas en dicho país estudiando arte e idiomas y teniendo encuentros con el que se suponía su novio, quien también viajó a España para verla.

Atrevida
No le importa indagar en técnicas o diferentes materiales para sus creaciones y así aquí la vemos cubierta con una máscara para protegerse de los gases mientras da rienda suelta a la imaginación.

Amiga de sus amigos
Adriana valora mucho la amistad, contando entre sus afines con numerosos artistas que la aprecian personal y profesionalmente. Junto a algunos forma parte de exposiciones, muestras o encuentros que sirven para promocionar cualquier forma de Arte.

Arte llamativo
Además de involucrarse en causas benéficas, como el rastrillo de Nuevo Futuro que se celebra cada año en su tierra natal, Sevilla, sus originales apuestas llaman la atención por el atrevimiento y la originalidad.

Atractivo
En Adriana Torres Silva destaca un especial atractivo que se resalta con su melena rubia y sus grandes ojos, a los que se unen la sensibilidad de su carácter, su manera de ver las cosas y su fuerte y tierna personalidad.
