El slip dress es una de esas piezas que, aunque tiene sus momentos de mayor auge, nunca desaparece del todo. De espíritu minimalista y con una sensualidad sutil, este vestido lencero se convirtió en un icono de la moda especialmente en los años 90, gracias a su estética etérea y su capacidad de fundirse con cualquier estilo. Celebridades de la talla de Kate Moss, Carolyn Bessette-Kennedy o Gwyneth Paltrow lo llevaron con una naturalidad deslumbrante, convirtiéndolo en un símbolo de la elegancia sin esfuerzo. En la actualidad, el slip dress vuelve a dominar las pasarelas y el street style con nuevas reinterpretaciones que lo convierten en una prenda versátil, lista para cualquier ocasión. Pero, ¿cuál es su historia y cómo ha evolucionado hasta convertirse en un imprescindible del armario contemporáneo? Saca papel y lápiz que te lo contamos todo.
De la ropa de cama a la alfombra roja: el origen del slip dress
Aunque hoy lo asociamos con la moda urbana y las pasarelas, el slip dress tiene sus orígenes en la ropa de dormir y la lencería femenina. En los años 20 y 30, las mujeres usaban vestidos de seda y satén con encajes como ropa interior, pero no fue hasta los años 90 cuando esta prenda se convirtió en un vestido de pleno derecho. Con el auge del minimalismo y la influencia del grunge, diseñadores como Calvin Klein y Narciso Rodriguez lo popularizaron, apostando por cortes limpios y tejidos delicados que realzaban la figura con un aire desenfadado.

Si hay un icono que se asocia al slip dress, es sin duda Kate Moss. La supermodelo británica hizo del vestido lencero su seña de identidad en esta época, apostando por versiones en tonos neutros, con tirantes finos y tejidos satinados que parecían deslizarse sobre la piel. Su icónico slip dress transparente de Liza Bruce en 1993 sigue siendo una de las referencias más recordadas de la moda de la época. Otras celebrities como Carolyn Bessette-Kennedy, Gwyneth Paltrow o Sarah Jessica Parker también abrazaron esta tendencia, llevándola con un estilo sofisticado que sigue inspirando hoy en día.

Cabe destacar que en los últimos años, ha vivido un revival muy potente, con diseñadores y marcas reinventándolo con nuevas texturas, cortes y detalles. Si en los 90 predominaban las versiones en satén con cortes sencillos, ahora encontramos diseños con encajes, aberturas y juegos de volúmenes que le añaden un toque contemporáneo. Firmas como Saint Laurent, Givenchy y Nensi Dojaka han apostado por este vestido en sus colecciones recientes, demostrando su versatilidad y capacidad de reinventarse sin perder su esencia sensual y sofisticada.
Cómo llevarlo en 2025: nuevas formas de reinterpretarlo
El slip dress ha trascendido su imagen inicial de prenda exclusiva para la noche o de inspiración lencera, consolidándose como un imprescindible versátil en cualquier armario. En 2025, su potencial estilístico se multiplica con combinaciones inesperadas que lo llevan del día a la noche con una facilidad sorprendente. Para un look diurno, las expertas en moda apuestan por superponerlo sobre camisetas básicas de algodón, sumándole un aire desenfadado y urbano que se complementa a la perfección con zapatillas deportivas o botines de suela track.

Al caer la tarde, se transforma en la opción infalible para un estilismo sofisticado, combinándose con sandalias de tiras finas, stilettos de vértigo y una selección de joyas minimalistas que elevan su delicadeza innata. Además, las capas se convierten en su mejor aliado: un blazer estructurado aporta ese aire pulido y elegante, mientras que un jersey oversize crea un contraste audaz entre la fluidez del vestido y la robustez de la lana. Esta capacidad de adaptación lo convierte en una apuesta segura para cualquier ocasión.
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Con cinturón
Aunque lo habitual es ver este tipo de vestido suelto, no hay nada mejor que añadir un buen cinturón para marcar la cintura. Esto nos ayuda a moldear la figura y conseguir esa silueta de reloj de arena, sacándonos el máximo partido en tiempo récord. Precio: 35,95 euros.

Animal print
Si hay un estampado que ha puesto de acuerdo a toda la industria de la moda, ese sin duda ha sido el animal print. Su popularidad ha hecho que no solo se destaque el clásico leopardo, sino que otras alternativas como la vaca o la cebra se hayan puesto en el punto de mira, plasmados incluso en diseños como el slip dress. Precio: 35,95 euros.

Escote corazón
Este escote es ideal para aquellas que busquen explotar al máximo su sensualidad y feminidad, pero sin perder ni un ápice de elegancia. Con una silueta más recta y un tono rojo intenso, es perfecto para llevar en citas especiales de noche. Precio: 35,95 euros.

Cut out
También conocidas como aberturas estratégicas, es uno de esos pequeños detalles que puede cambiar por completo el resultado de una prenda, elevándola directamente a una categoría superior. En este caso se incluyen en la zona del escote de manera sutil pero eficaz. Precio: 29,95 euros.

En tono tendencia
Aunque Pantone haya dicho que el Mocha Mousse va a ser el color estrella del 2025, la realidad es que le ha salido un duro competidor: el rosa. Desde su versión empolvada, hasta la intensidad del chicle, es un color que no puede faltar en tu fondo de armario de temporada. Precio: 29,95 euros.

De encaje
El vestido satinado no es la única opción dentro de esta categoría, ya que el encaje se ha colocado entre las primeras posiciones de las tendencias actuales. Este además cuenta con el popular burdeos, siendo una opción ideal para lucir encima de camisetas o vestidos en clave mini. Precio: 49,95 euros.