Una piel firme, luminosa y sin arrugas no es solo cuestión de genética. La clave está en una fórmula científica que organiza los principios activos según su eficacia y nivel de acción: la pirámide de salud y belleza de la piel, diseñada por la Dra. Zoe Draelos y recogida en el libro Salud infinita de la farmacéutica Inmaculada Vicente María.
¿Imaginas poder estructurar tu rutina facial como si fuese un plan nutricional? La belleza duradera parte del bienestar y la salud cutánea, no solo de lo estético. Como explica Inmaculada Vicente María en Salud infinita, entender cómo actúan los principios activos y en qué orden aplicarlos es clave para mantener una piel más joven, firme y luminosa a cualquier edad.
Esta pirámide jerárquica clasifica los ingredientes cosméticos por niveles de eficacia, ayudando a crear rutinas más efectivas y personalizadas según la edad, el estado de la piel y los objetivos específicos. Basada en el libro Salud infinita. Claves para una longevidad plena, esta pirámide se divide en tres niveles:
Base de la pirámide: activos fundamentales que no pueden faltar
Este primer nivel se enfoca en la prevención del envejecimiento extrínseco, es decir, el causado por factores externos como la contaminación, el sol o el tabaco. Aquí se encuentran los activos imprescindibles en cualquier rutina de belleza diaria:
- Filtros solares: imprescindibles para proteger la piel de los rayos UV, responsables de más del 80% del envejecimiento prematuro.
- Antioxidantes: como la vitamina C, E, niacinamida o carotenoides, que combaten el daño oxidativo y previenen la formación de arrugas.
- Reparadores de ADN: enzimas que ayudan a restaurar la estructura del ADN dañado, frenando manchas, pérdida de firmeza y otros signos visibles del tiempo.
Te sorprenderá saber que estos activos son tan poderosos como sencillos de incluir: bastan un buen protector solar de amplio espectro y un sérum antioxidante para empezar. A nivel de prevención, la base de la pirámide recomienda el uso de filtros solares todos los días. Si buscas opciones con beneficios añadidos, En esta guía te contamos cuáles son los 10 mejores protectores solares con acción antiedad para cuidar tu piel.
Segundo nivel: activos transformadores que renuevan la piel
A medida que avanzamos en la pirámide, entramos en la fase de transformación epidérmica. Aquí se encuentran los ingredientes que estimulan la renovación celular, mejoran la textura y reducen arrugas:
- Ácidos exfoliantes (AHA, BHA, PHA): renuevan la superficie de la piel, suavizan líneas de expresión y mejoran el tono.
- Ácido hialurónico: hidrata en profundidad y aporta volumen, reduciendo la flacidez.
- La vitamina C aparece tanto en la base como en el nivel transformador: primero como potente antioxidante y después como ingrediente iluminador y despigmentante, gracias a su capacidad de inhibir la tirosinasa.
Este es el nivel perfecto para quienes quieren potenciar los resultados visibles en pieles ya maduras o con signos de daño.
Tercer nivel: activos optimizadores que perfeccionan y elevan resultados
En la cima de la pirámide se sitúan los ingredientes más especializados y potentes, ideales para tratamientos intensivos:
- Retinoides: derivados de la vitamina A, son los activos estrella para estimular la producción de colágeno, reducir manchas y mejorar la textura.
- Factores de crecimiento y péptidos: intervienen directamente en la regeneración celular y firmeza.
- Despigmentantes: como el ácido kójico o la arbutina, que ayudan a reducir hiperpigmentaciones.
La recomendación es introducir estos activos de forma progresiva, preferiblemente bajo asesoramiento dermatológico, ya que su potencia puede generar irritación si no se usan correctamente. El ácido kójico es uno de los despigmentantes más prometedores del momento. Aquí te explicamos por qué deberías buscarlo en tus cosméticos. Y si estás pensando en introducir retinoides, no olvides que su uso requiere un enfoque preciso, te interesará saber con qué se puede mezclar y con qué no. Esto dicen los expertos.
Cómo aplicar la pirámide antiedad en tu rutina diaria
Empieza siempre desde la base: proteger e impedir que el daño aparezca es más eficaz que corregirlo. “El secreto está en la constancia: pequeñas acciones repetidas a diario tienen un impacto profundo en el bienestar de la piel”, señala Inmaculada Vicente María en Salud infinita. Los filtros solares y los antioxidantes deberían estar en cualquier rutina, incluso en pieles jóvenes.
Después, incorpora exfoliantes suaves y activos transformadores para mantener la textura uniforme y la hidratación óptima. “Incorporar estos activos de forma progresiva y consciente es la clave para mantener la piel en equilibrio”, recuerda la autora, que defiende un enfoque respetuoso y eficaz con la piel en cada etapa.
Por último, si tu piel ya muestra signos de envejecimiento, incluye principios más potentes como retinoides y péptidos, idealmente bajo supervisión dermatológica. “Cada piel es única. Por eso es fundamental acompañarte de profesionales especializados que aseguren un enfoque personalizado y resultados reales”, recomienda Inmaculada, subrayando la importancia de adaptar cada rutina a nuestras necesidades reales.
“El cuidado de la piel no debería ser un lujo, sino un gesto cotidiano de salud y bienestar”, concluye la experta, que defiende una visión 360º del envejecimiento y la belleza consciente.
Marcas que han integrado esta visión en sus fórmulas
- SkinCeuticals con su sérum CE Ferulic (antioxidante + protector).
- The Ordinary, que ofrece ácidos AHA/BHA, retinoides y péptidos.
- Paula’s Choice, especializada en exfoliantes y niacinamida.
- Sesderma, con su línea Factor G Renew, que incorpora factores de crecimiento y activos rejuvenecedores.
- Bloom Skin by Mencia, un complemento nutricosmético formulado con colágeno hidrolizado, ácido hialurónico y vitamina C, pensado para actuar desde dentro y complementar la acción tópica.
- Foto: Cedida por la marca
Todas proponen rutinas basadas en la ciencia para combatir el envejecimiento de forma estratégica.
