Aunque cueste creerlo, la Navidad está a la vuelta de la esquina y el calendario avanza con la misma rapidez con la que el ambiente empieza a transformarse. Apenas queda poco más de un mes para una de las etapas más especiales del año y, aunque cada una la vive a su manera, todas compartimos ese impulso de decorar la casa, ordenar la mesa y reservar un espacio para los rituales que solo diciembre provoca. Además de reencontrarnos con nuestras personas favoritas, aprovechar (si es posible) unos días de descanso, volver a ver Love Actually y recuperar la serenidad del hogar (sobre todo, si vivimos lejos de la familia), existe un elemento que enciende un tipo de magia silenciosa: cocinar con calma dulces como el bizcocho de zanahoria con cardamomo y canela. Ese aroma dulce y envolvente se condensa en un perfume dulce que huele a Navidad, Eyes Closed de Byredo.
Lo fascinante es que esa mezcla de especias, maderas limpias y matices suaves ha logrado algo que pocas creaciones consiguen: capturar la emoción de una estación completa en una fragancia que parece avanzar un relato propio. Sin embargo, su encanto va mucho más allá de lo olfativo. En realidad, Eyes Closed refleja una tendencia actual: las firmas reinterpretan lo afectivo, lo doméstico y lo íntimo para crear productos que conectan con recuerdos colectivos.
El perfume que huele a Navidad
Canela, zanahoria y jengibre para adelantar la época más especial del año
En Eyes Closed se despliega una estructura aromática que combina cardamomo y canela en la parte superior, un dúo cálido que anticipa sensaciones propias del invierno. Eso sí, su apertura no recuerda a los perfumes con olor dulce de los que nunca te vas a cansar, sino a un resplandor especiado que invita a entrar en una estancia iluminada por velas. Después aparece el corazón de zanahoria, jengibre y manteca de lirio de Florencia, una tríada que aporta textura y un efecto aterciopelado. Cada nota suma un matiz distinto: la zanahoria introduce un trazo vegetal inesperado, el jengibre añade chispa y el lirio aporta esa limpieza empolvada.
El fondo de papiro y pachulí consolida esa dualidad tan magnética. Son maderas que sugieren calma y estabilidad, y que prolongan la estela con un carácter que no se agota. Para muchas de nosotras, este aroma se asocia inmediatamente a la Navidad en casa de la abuela: empolvada, suave, protectora. No es gourmand, pero transmite la sensación de estar horneando un bizcocho de zanahoria con cardamomo y canela junto a la chimenea. El precio es de 165 euros.
Otro perfume con aroma a Navidad
Gingerbread Dough de Theodoros Kalotinis
Las notas de salida de Gingerbread Dough,, jengibre y canela, aportan un inicio especiado de lo más vibrante, mientras que el corazón de clavo de olor y nuez moscada añade profundidad sin resultar pesado y el fondo de vainilla culmina la experiencia con una suavidad reconfortante. El precio de este perfume es de 45 euros en All Yours.
